Así pasaron dos años. Como cada sábado, él llegaba, hacía lo suyo y el murmullo siempre estaba.
Tratar de forma equitativa en el área laboral a los hombres y las mujeres es uno de los principios de Naisa.
Es un retalteco que ha dedicado toda su vida a arreglar licuadoras. Una noble profesión que le ha dado de comer a su familia y a él, pero la pandemia del COVID-19 afectó su negocio.
En este relato nos platicaron dos conserjes que laboran en hospitales de la ciudad y tienen un sentimiento en común: el miedo a contagiarse y no poder trabajar.
Francis no pudo regresar a Guatemala y ahora trabaja empacando pescado en Estados Unidos para poder sobrevivir.
Una de cada cinco personas está en el papel equivocado o en trabajos en los que no está motivada, comprometida o es productiva.
Hace años eran considerados oficios importantes en la sociedad. Hoy, algunos de ellos existen, pero son cada vez menos buscados.