Fueron dos semilleros los que, sin saberlo, años atrás sembraron la discordia y la duda en el partido. Hoy sus acciones han puesto en vilo al Movimiento Semilla y han dado causa suficiente para que una investigación pueda frenar al partido. Estos son los dos semilleros que se trajeron al plato a Bernardo Arévalo.
Sus partidos los venden como una nueva clase política. Una que viene para cambiar todo. Pero la verdad es que ni Edmond Mulet ni Samuel Pérez, tienen claro el reciclaje que están haciendo. Andrea Villagrán y César López Villatoro, más de los mismo en Semilla y CABAL. Entérate aquí.
Lo que prometía ser diferente, una propuesta incluyente y de reforma, no lo es ya. De a poco, Movimiento Semilla cae en los patrones de los grandes partidos políticos y sus estrategias oscuras.