“Ningún presidente ni alcalde ‘hereda problemas’. Se supone que los conoce de antemano y por eso se hace elegir, para gobernar con el propósito de corregir esos problemas. Culpar a los predecesores es la salida fácil y mediocre de los malos gobiernos. Si no pueden, no se postulen”.
Andrés Felipe Giraldo L.