A nivel social, se han encontrado fuertes vínculos entre la industria pornográfica y la trata de personas, lo cual supone que cada click, aparentemente inofensivo y anónimo, es un nivel de violación hacia las personas víctimas de este flagelo.
Su popularidad ha llamado la atención de los trolls, ya que en los últimos días la aplicación ha sido víctima de constantes sabotajes para ingresar a las videollamadas.
Los engañaba ofreciéndoles ayuda para sus tareas, pero los engañaba para grabarlos y obtener pornografía.
El sexo en la vida real es muy distinto a lo que la pornografía enseña. Sin embargo, pocos son consientes de esto.