La muñeca Pishpita tiene como objetivo ayudar a recaudar fondos para la asociación, además de educar a las personas en el tema del síndrome de Down.
Los secuestradores y asesinos en serie muchas veces se encuentran muy próximos a sus víctimas; tanto, que es imposible identificarlos.
Los burdeles de muñecas son cada vez más comunes en Europa, causando controversia entre muchas personas.