A Paul lo conocí hace unos meses cuando estuve hospitalizado. Hace una semana recibí la noticia: mi amigo, el guerrero de la cama 16 ha muerto. Me quedo con su ejemplo y con su fe.
El cáncer es una enfermedad que deja grandes secuelas en las personas que lo padecen. Esta es una de esas historias, cuando las ganas de vivir protagonizan un giro impresionante.