El personal médico se encuentra agotado por las largas jornadas de trabajo y trata de atender a todos los pacientes posibles. Sin insumos y equipo médico especial se le dificulta.
Los galenos del Roosevelt han denunciado el colapso de uno de los hospitales de referencia del país. Lucen exhaustos y temen por su integridad física. Aun así, no se dan por vencidos.
En la Central de Mayoreo se incrementan las medidas de higiene para asegurar a la población el abastecimiento de alimentos.
En las redes sociales el legislador Edgar Batres, de WINAQ, denunció que el personal médico no cuenta con el equipo necesario.