Jamás se está preparado para decir adiós a las personas que amas, pero en este caso, el dolor perdura.
Cuando murió, su hija más pequeña fue la única que pudo despedirse de él horas después de su entierro. En Pinula juraron reencontrarse, en otros lares y con otra suerte. Historia real.
Si sos una mamá que sabe de despedidas, te encontrarás en este texto. Si sos un hijo o hija que se va, sabrás algo de lo que queda en el corazón de tu madre cada vez que te vas.