La paciencia del dictador se “agotó” y se encarcelarán a sacerdotes, “faltan sotanas, no solo de la jerarquía negra de la jerarquía máxima, otras sotanas enredadas en este asunto, que andan en asuntos peores, falta, falta caña que moler aquí”
En tres años este economista ha sido una piedra en el zapato para Ortega, crítico de sus acciones y recio en denunciar los abusos del régimen, ha pagado con su libertad el precio de hacerse escuchar.