Las balas al aire viajan a 1.6 kilómetros hacia arriba y una vez alcanzan su punto alto caen a una velocidad letal para las personas.
Un integrante del Ejército de Guatemala se encuentra en período de vacaciones, por las festividades de fin de año.
Fue víctima de un atentado con arma de fuego, el cual dejó secuelas en su cuerpo. Ahora no puede caminar.