Pocas industrias se han visto tan afectadas como el turismo tras la llegada del COVID-19 a la vida de los humanos. Desde que se esparció por todo el mundo, el virus provocó que los aeropuertos cerraran, los aviones se mantuvieran en tierra, las fronteras negaran a cualquier extranjero la entrada y los sitios turísticos mantenerse vacíos.
Solo en 2020, el turismo a nivel mundial sufrió una pérdida de USD$2,4 billones. El 74% de los viajes internacionales fueron cancelados durante este período de tiempo según la Organización Mundial de Turismo (OMT). Además, 120 millones de empleos dedicados al turismo fueron puestos en riesgo.
Sin embargo, las medidas de bioseguridad como la mascarilla, el lavado constante de manos y el distanciamiento ayudó a que algunos países relajaran las restricciones y los viajes pudieran realizarse nuevamente. Por otro lado, el arribo de la vacuna contra el COVID-19 benefició a que los gobiernos pudieran permitir más fácilmente el arribo de personas.

En el 2022, el turismo tendría una oportunidad de volver a la vida y recuperar algo de terreno perdido durante los meses más duros de la pandemia. Luego de que la población mundial tuviera que estar tanto tiempo bajo techo, algunas tendencias como el turismo sostenible o de naturaleza encabezan las actividades favoritas entre los viajeros durante este año nuevo.

Vacuna se volvería un requisito esencial para viajar
Durante gran parte del 2021, una prueba negativa de COVID-19 fue requisito para poder subir a un avión. Luego, con el inicio de la campaña de vacunación en varios países, el carnet de vacunación completo se volvió en una norma para poder entrar a otros países.
Para el 2022, la necesidad de contar con el esquema completo de vacunación seguirá siendo parte de la tendencia en los viajes. Algunos países como Estados Unidos, Francia o Alemania reabren para aquellos que tienen sus vacunas contra el coronavirus y restringen el paso para los que no cuentan con ella.
Ómicron, el posible villano del turismo en 2022
La nueva cepa del coronavirus ya ha empezado a crear preocupación para distintos gobiernos en el mundo. Tanto que algunos ya proponen vacunas de refuerzo para toda la población de países como Israel. Otros tienen en consideración aún este plan como Estados Unidos, Canadá o Corea del Sur.

El peligro de una nueva oleada de contagios ya ha provocado que países como Francia decidan volver a cerrar sus fronteras para otras naciones que cuentan con un alto porcentaje de contagios de la variante ómicron.