La bulla retumba en sus oídos de jueves a sábado, es imposible dormir con el excesivo ruido que se cuela por la ventana de la calle hasta su habitación.
Esa noche llamó a la Policía Municipal dos veces, pero no aparecieron. Una noche más de desvelo y al siguiente día debe trabajar.
Las discotecas, bares y tiendas que no cumplen con el horario de la ley seca (hasta las 1 de la madrugada), le quitan la tranquilidad a muchos residentes en la ciudad colonial.
Guatemaltecos y extranjeros abarrotan los centros nocturnos, pero cuando llega la hora de cerrar muchos de los negocios no cumplen y también hay “after-party”, esas fiestas que se extienda hasta que salga el sol.
“Yo no estoy en contra de la música, ni que las personas vengan a divertirse, pero que respeten”, dice María Olga Pineda, quien vive cerca de la iglesia de la Merced.
Pero esa no es la única dificultad que tienen muchos de los que viven en esa ciudad.
Enciende el chorro pero no cae ni una gota de agua. El vecino va de puerta en puerta para pedir una cubeta del vital líquido, pero la misma historia.
Toda la manzana sufre el mismo problema desde hace dos meses y las soluciones lejos de llegar con el tiempo, dificultan más la situación, ya que el racionamiento cada vez es por más horas al día.
Quienes residen en el norte de la ciudad son los que más sufren esa situación, aunque en la comuna dicen que hay cortes de agua porque se está cambiando la tubería vieja y que en unas semanas todo quedará resuelto.
La violencia también le ha robado la tranquilidad no solo a los antigüeños, también a quien la visitan, ya sean turistas nacionales o extranjeros.
Datos de la Policía Nacional Civil (PNC) resaltan que cada dos días se roban una moto en la ciudad colonial y hasta un vehículo a la semana.
Los anteriores son tres de los principales problemas que aquejan a los vecinos de la ciudad colonial y que los mantienen enfrentados con las autoridades municipales.
Protesta
El pasado 20 de julio unas 200 personas manifestaron en las calles de Antigua y exigieron la renuncia de la alcaldesa, Susana Asensio.
“#Susanazo” se denomina el movimiento y que también tiene presencia en redes sociales, “ya lleva casi dos años en el poder y no resuelve los problemas de la ciudad”, dice una vecina.
Quienes protestas dicen que van a seguir, también hay otro grupo de vecinos que señalan que detrás de ellos hay una persona con intereses personales y políticos.
Aseguran que Gustavo Parada, exgobernador de Sacatepéquez durante el gobierno del Frente Republicano Guatemalteco (FRG) y excandidato a la alcaldía de Antigua, es quien dirige a los inconformes, pues quiere ser jefe edilicio.
A pesar que se trató de hablar con él, no fue posible localizarlo.
En Internet también circula un documento titulado: necesitamos rescatar la Antigua, Guatemala y en el cual piden firmas para exigirle a Asencio que cumpla bien con sus funciones, al llegar a 10 mil rubricas lo presentarán en la corporación municipal, pero hasta el momento de la publicación de esta nota, solo van 775.
Rechazo
Asencio y los concejales, afines a ella también son criticados, ya que este año no se permitió hacer la Feria del Libro en el Parque Central, pese a que era una tradición de más de 30 años.
Dueños de restaurantes y otros negocios también se quejan que la Policía Municipal de Tránsito pone conos y otros obstáculos para que la gente no se estacione en las calles, lo que hace que los negocios tengan pocos clientes, ya que no hay parqueos suficientes en la Antigua.
El vocero municipal, Sergio Rodríguez, resaltó que se está haciendo un reglamento para las discotecas y que el agua se corta pero que ese problema será resuelto en breve, cuando queden las cañerías arregladas.
En cuanto a los parqueos en la calle aseguró que no van a dar marcha atrás en la decisión de no estacionar en ciertos lugares, pues el objetivo es agilizar el tráfico en las ciudad.
“La comuna trabaja para resolver los problemas y les pedimos a los vecinos que tengan confianza”, finalizó Rodríguez.