El primero que existió en la Ciudad de Guatemala, fue conocido como “el sagrario”, estaba destinado para “el pueblo” y estuvo ubicado atrás de La Catedral Metropolitana, donde en la actualidad se encuentra el Mercado Central. Las personas influyentes y distinguidas eran sepultadas en las catacumbas de la catedral.
Por salubridad, el cementerio fue trasladado a las afueras de la ciudad y lo ubicaron en terrenos próximos al Hospital General San Juan De Dios. La entrada principal estaba sobre la 11 calle, donde hoy está la iglesia Capilla de las Misericordias, permaneció en ese lugar hasta la Revolución Liberal.
En 1875, durante el Gobierno de Justo Rufino Barrios, se forma una comisión específica para que evaluara la posibilidad de un nuevo traslado y en 1876 se emite un acuerdo para su construcción.
La planificación estuvo a cargo de Rumualdo Piratowsky y la construcción del área administrativa, de las primeras bóvedas y las galerías, del maestro Luis Monzón, en los terrenos que se conocían como “el potrero lo de García”.
Dentro del cementerio existen montículos de la época prehispánica relacionados con el centro ceremonial Kaminal Juyú, que se conocen como “los cerritos”.
El actual cementerio entró en funcionamiento en julio de 1881 y se le conocía como “Cementerio Nuevo”, artistas como Baldomero Viela, es uno de los primeros en realizar lápidas y esculturas en mármol y bronce, en aquella época.
Después de los terremotos de 1917 y 1918 fue reconstruido y llamado Cementerio General, dentro de sus bienes están los archivos trasladados desde el San Juan de Dios y la campana del antiguo hospital, mandada a hacer por don Dámaso Ruiz Angulo.
A pesar de ser patrimonio cultural de la nación, sufre de depredación y saqueo que ha dañado grandes obras de arte. En él están los restos de personalidades importantes de la vida nacional, como expresidentes, artistas, literatos, deportistas y músicos, que les presentamos en la siguiente galería fotográfica.