Para Mi Gente Informa Mauricio Flores, desde Ciudad de Guatemala
Hundimientos, derrumbes, baches, puentes dañados y destruidos, obras mal ejecutadas y taludes, es el panorama actual de la infraestructura vial en Guatemala, la cual llegó a su punto crítico en los últimos dos meses del 2020 debido a las fuertes lluvias que afectan al país.
De acuerdo con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) hasta el 15 de julio de este año, se ha registrado dos carreteras destruidas y 97 afectadas, siendo el departamento de Guatemala el más perjudicado.
Se dio a conocer que la Región Occidente del país también tiene daños en su infraestructura vial, siendo Huehuetenango, Sololá, Quiché, Quetzaltenango y San Marcos los más damnificados. El informe de la CONRED indica que hasta la misma fecha se contabilizan 3 puentes destruidos y 11 dañados.
David de León, vocero de la CONRED, informó que en los primeros meses de lluvias ha cubierto 294 emergencias, entre inundaciones derrumbes y deslizamientos, lo que ha afectado tramos carreteros a nivel nacional. Agregó que se debe tomar en cuenta la saturación de los suelos que también afecta el tránsito en los distintos puntos del país.
De León explicó que la temporada fuerte de lluvias empezó la primera semana de junio, pero los incidentes iniciaron a partir del 3 de mayo. Se espera que la época lluviosa termine el 30 de noviembre, de acuerdo a la temporada de huracanas que también finaliza en esa fecha.
Al ser consultados algunos conductores sobre el estado de las rutas en el país, indicaron que es uno de los grandes problemas heredados por los diferentes gobiernos, quienes no se preocupan por arreglarlas, poniendo en riesgo la vida de los automovilistas, pero que, además significaba un gasto económico, porque deben arreglar sus vehículos.
“Las carreteras siempre han estado en malas condiciones y con las lluvias están peor. Hay pedazos de calles en las cuales ya no se puede transitar. Las autoridades encargadas no se preocupan por arreglar los tramos carreteros y nuestros carros se descomponen al caer en los hoyos. Es lamentable que hasta nuestras vidas pongamos en peligro”, expresó Mily González, una conductora que se dirigía hacia Quetzaltenango.