Para Mi Gente Informa, Mauricio Flores desde Ciudad de Guatemala
Como ángeles de la guarda, el grupo de las Hermanas Pobres de Jesucristo de la Pastoral Anawin y personas de buen corazón, recorren, desde hace un año, distintos puntos de la Ciudad de Guatemala para llevar amor y esperanza a niños, jóvenes, adultos, ancianos y familias enteras que no tienen un lugar donde vivir y pasan las noches en las calles capitalinas.
Su labor consiste en salir para llevar comida y abrigo a los más necesitados, principalmente a personas con problemas de alcoholismo o drogadicción. “Desde el año pasado nos propusimos auxiliar a la gente de la calle proporcionándoles alimentos como panes con jamón, Incaparina, café, jugos, champurradas, galletas, fresco; así como algunos implementos para protegerse, entre ellos ropa, sábanas, ponchos, capas y otros. Pero lo más importante, es el mensaje esperanzador que se les imparte para que abran su corazón a Dios y reencuentren el camino correcto”, expresó la Hermana Josefa, de congregación Hermanas Pobres de Jesucristo.
Llevando esperanza por la zona 1
El recorrido, en el cual participan alrededor de 40 personas, se inicia en el Portal del Comercio y sigue sobre la Plaza de la Constitución, Catedral Metropolitana, Mercado Central y 5ta. Calle de la zona 1, hasta culminar en las afueras del Hospital General San Juan de Dios.
En las afueras del Hospital San Juan de Dios además de los indigentes, también están durmiendo familiares de las personas internadas por Covid-19, a quienes de igual forma se les brindan alimentos y algo para cobijarse por las noches
Hermana Josefa, dio a conocer que no cuentan con el apoyo de ninguna empresa o institución de gobierno y que todos los artículos que regalan son donaciones de familiares o gente de buen corazón, quienes aportan para llevar un poco de felicidad a la gente que lo necesita.
“Es importante que todos los guatemaltecos hagan conciencia sobre la necesidad de ayudar a los más pobres y que no solo digan que sienten pena o tristeza, ya que eso no es suficiente. Lo importante es actuar y dar de lo que recibimos de parte de Dios. Lo poco que demos, lo recibiremos multiplicado en bendiciones”, dijo Hermana Josefa.
Les extienden la mano
Beatriz Cruz, una de las colaboradoras, quien pertenece a la Pastoral Arquidiocesana de la Vida, explicó que la iniciativa de ayudar a las personas de la calle surgió porque vieron la situación de pobreza que hay en Guatemala, principalmente de los indigentes y que por eso se organizaron para apoyar a la pastoral Anawin. Agregó que, cuando brindan la ayuda, se atiende a un promedio de 250 personas, a quienes aparte de llevarles alimentación, también se les brinda apoyo moral y momentos de oración.
“Durante el trabajo que realizamos, el cual se inicia a las 20:00 horas y culmina a la medianoche, atendemos a personas de todas partes, inclusive extranjeros, quienes pasan por Guatemala o se quedan en el país por cualquier circunstancia. Ojalá todos abran su corazón y apoyen esta labor con su tiempo, productos o dinero”, comentó Cruz.
Al preguntarles si les daba miedo ser agredidos por las personas de la calle o contagiarse de Covid-19, aseguraron que no, y que al contrario, es gente muy agradecida. En lo referente al Coronavirus, expresaron que guardan todas las medidas de seguridad para protegerse.
Por último, hicieron una invitación a las personas para que ayuden. Quienes quieran colaborar, pueden hacerlo con su tiempo, artículos comestibles, ropa o dinero. Para ello, se pueden comunicar a los números de teléfonos 2232-5706, Grupo de las Hermanas Pobres de Jesucristo; 5513-6778, Beatriz Cruz; 4597-2234, Lucía de Gómez; y 5527-3199, Any Reyes. De iguan manera, pueden visitar la página de Facebook hermanaspobresdejesucristoguatemala.
El grupo de las Hermanas Pobres de Jesucristo de la Pastoral Anawin, realiza esta labor humanitaria desde hace un año.Una vez al mes, los cerca de 40 voluntarios de buen corazón, salen para llevar comida, ropa y abrigo a los más necesitados.