Entre protestas y ciudades que han cancelado el alojamiento de atletas, los Juegos Olímpicos se mantienen en pie a menos de dos meses de iniciar.
Por: Sebastián Solares
Los Juegos Olímpicos de Tokio arrancarán el próximo 23 de julio, así lo afirma el Comité Olímpico Internacional a pesar de protestas que intentan aplazar la fecha de inicio por el alza de casos de Covid-19.
Los nipones, se encuentran en estado de alarma, ya que la curva de contagios está en su pico más alto y hasta el momento menos del 4% de la población ha sido vacunada. Incluso, el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, declaró que el gobierno “no pondría los Juegos por delante de la salud pública”.
Este estado de emergencia se debe al mayor número de contagios desde enero, cuando el país se encontraba en la tercer y peor ola de coronavirus. Osaka, la segunda ciudad más grande registró la semana pasada 3,849 casos nuevos y de las 348 camas que se tienen contempladas en el hospital para el virus el 96% de ellas se encuentran en uso.
En una carta que publicó la Asociación de Médicos de Tokio, el 14 de mayo se le solicita al primer ministro que se haga el esfuerzo para la cancelación de la competencia.
“Pedimos encarecidamente que las autoridades convenzan al COI (Comité Olímpico Internacional) de que la celebración de los Juegos es difícil y logren una decisión de cancelarlos”.
Problemas con el alojamiento de atletas
Otras de las dificultades que enfrenta el Comité Olímpico Japonés, es la logística para albergar a las diferentes delegaciones de los países que participarán. Al momento, 31 de 47 prefecturas (jurisdicción territorial en las que se divide el país) anunciaron la suspensión de sus programas para acoger a los equipos de diversos comités olímpico. Estos contarían con espacios entrenamiento y aclimatación a solo semanas previas al arranque de las Olimpiadas. La principal razón de este rechazo son los costos que implicaría implementar las medidas de bioseguridad.
Derivado de esto, los organizadores deberán buscar nuevas alternativas para acomodar a los atletas. Además, de preparar las condiciones para que los deportistas se aclimaten al cambio horario y otras condiciones geográficas de la capital nipona. Cabe resaltar que los deportistas no podrán contar con acceso a la Villa Olímpicas sino hasta cinco días antes del inicio de los juegos.
Postura del COI
A pesar de las diversas protestas y situación que enfrenta Japón por la pandemia, el Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores japoneses se mantienen firmes en llevar a cabo el evento deportivo en julio. Para el vocero del COI, Mark Williams comentó: “Todo nos dice que los Juegos pueden seguir adelante, y van a seguir adelante”.
El COI ha anunciado la prohibición de llegada a público del extranjero y se está en proceso de desarrollar protocolos estrictos que incluyan pruebas médicas y separación entre las distintas delegaciones y el público. Sobre estas medidas, el presidente, Thomas Bach dijo: “la prioridad es la seguridad de todos los participantes y, por supuesto, del pueblo japonés”.
A pesar de la negativa de los japoneses por la crisis sanitaria que enfrentan, los Juegos Olímpicos de Tokio arrancarán en la fecha establecida. Además, se espera que en junio tomen una decisión sobre el número de espectadores japoneses que podrán acudir al evento.
Foto principal: AFP