A menos de cien metros de donde se encuentra la Plaza Francia un grupo de encapuchados tiene bloqueada la avenida Francisco de Miranda.
Una escena normal en los últimos tres meses que van de protestas en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro y que hasta el momento han dejado 89 personas fallecidas.
Los opositores no ceden y están dispuestos a no irse de las calles. Caracas, al igual que varios Estados de Venezuela, sigue en “pie de lucha” como dicen varios manifestantes. La mayoría son jóvenes y también lo hacen niños así como personas mayores.
La Plaza Francia se ubica en el municipio de Chacao, uno de los sectores más acomodados de la capital venezolana y de los principales puntos de las manifestaciones en contra de Maduro y compañía.
En ese lugar se han dado fuertes enfrentamientos entre elementos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y manifestantes.
También, hay días más tranquilos que sirven solo para mostrar la presencia de las personas que llegan a expresar su descontento hasta ese sector.
La capital de Venezuela es un hervidero. “Estamos cada vez peor y parece que esto va a cambiar”, dice un mototaxista.
Los comercios abren con normalidad, pero los dueños o encargados saben que en cualquier momento estalla la violencia y deben cerrar, se corre el riesgo que sean saqueados o bien que los empleados resulten afectados.
Altamira es un bastión de la oposición como lo es el Barrio 23 de enero para los chavistas.
En Venezuela parece que la tregua no existe. Ni los oficialistas ceden, ni los manifestantes quieren retirarse de la calles. La ciudad no tiene normalidad y el ambiente es tenso todos los días.
Dentro el bullicio de la protestas también sobresale un grupo de médicos y estudiantes de medicina, que auxilian a quienes resulten herido, se identifican con un casco blanco y una cruz verde.
Otro grupo tiene una cruz azul o naranja.
“Estamos aquí por amor a Venezuela y ayudamos a quien lo necesite, no importa quien sea, esa es nuestra misión”, expresó Sergio Reyna un estudiante de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Los rescatistas también han socorrido a varios periodistas que han resultado heridos o intoxicados por el gas lacrimógeno. Los colegas deben salir a trabajar con casco, chalecos antibalas y máscaras antigases, una tarea bien complicada.
Maduro y sus principales ministros acusan a los opositores de terroristas, mientras que los manifestantes le dicen al mandatario que es un asesino.
Una de las últimas jugadas políticas del Gobierno fue convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, para redactar una nueva Constitución y cuya elección para designar a sus integrantes será el próximo 30 de julio.
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) que aglutina a los opositores la rechazan y han denunciado que es una treta de Maduro para perpetuarse en el poder. Lo que piden son nuevas elecciones presidenciales.
Miles de personas exigen cambios en Venezuela (cese de la corrupción, violencia y alto costo de la vida), además aseguran que seguirán en la calles.
Fotos: Marvin Del Cid