Un simple análisis de sangre podría predecir en un paciente si padecerá alzhéimer, incluso 16 años antes de que comiencen los síntomas.
¿Qué es el Alzhéimer?
El alzhéimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas, por lo general, se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas.
“La enfermedad comienza, al menos, una década antes de que se tengan síntomas”, comenta Mathias Jucker, profesor de biología celular de enfermedades neurológicas en el Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas.
Actualmente, no hay una prueba que los médicos puedan utilizar para determinar si una persona contraerá la enfermedad de Alzheimer, aparte de que también hay muchas incógnitas sobre su causa.
Los investigadores de dicho estudio creen que cualquier aumento en los niveles de la cadena ligera de neurofilamento (una proteína en la sangre) es un signo temprano del padecimiento degenerativo.
¿Qué es el neurofilamento?
“La cadena de neurofilamento es el marcador en la sangre que da una indicación de la pérdida de células nerviosas en el cerebro. Mientras más neurofilamento tenga en la sangre, más daño cerebral tendrá”, asegura Jucker.
Proceso de estudio
El equipo de Jucker midió la tasa de cambio en un neurofilamento, mediante un análisis de sangre en 405 personas de todo el mundo. El análisis se realizó a través de muestras de sangre, imágenes del cerebro y pruebas cognitivas, en promedio cada dos años y medio durante los últimos siete años. El análisis está en curso.
Resolución
Dicha investigación reveló que los pacientes portadores de las mutaciones genéticas que los predisponen a la enfermedad de Alzheimer, un grupo de 243, tienen niveles altos de neurofilamento en comparación con el grupo control, que consiste en 162 miembros de la familia sin la mutación.
Aporte del tratamiento
Jucker considera que la nueva prueba de sangre será muy importante para los estudios clínicos. Este examen permitirá a los investigadores monitorear la efectividad de los nuevos tratamientos antes de que las personas comiencen a experimentar síntomas, midiendo cómo se ven afectados los niveles de la proteína.
El académico confía en que los ensayos clínicos futuros para los nuevos medicamentos contra el mal de Alzheimer incluyan el marcador que su equipo desarrolló.
“Esto es emocionante porque podría permitir el inicio temprano de los tratamientos y, por lo tanto, prevenir el desarrollo de la demencia”, resalta el doctor Charles Marshall, profesor clínico de neurología en la Universidad Queen Mary de Londres.