“Sabes que la dislexia no es una enfermedad, dicen que no existe, es déficit de atención. Yo leo en mi cabeza “súper bien”, cuando lo hago en voz alta, cambio letras, me voy a otro párrafo”.
Estas son las palabras de Estefanía Echeverría, una joven estudiante del 9o. semestre de la carrera de Ciencias de la Comunicación, a quien desde muy pequeña le diagnosticaron dislexia. Pero, a pesar de ello, no ha sido un obstáculo para su aprendizaje y desenvolvimiento social. A temprana edad empezó a mostrar “problemas” para el aprendizaje y conforme fue creciendo este trastorno fue más notorio.
“Pues te crees muy tonta o el mundo opina que eres perezosa. Para mi mamá era déficit, pensaba que era haragana y despistada. Lo que debían hacer era ponerme al frente de la clase y hablar”, expresa Estefanía. El bullying no fue la excepción en la vida estudiantil de ella. “Era tímida y solo el pensar que iban a leer en voz alta me daba ansiedad, había compañeros que se reían o molestaban”, comenta.
Y es que 1 de cada 8 niños sufre un trastorno de aprendizaje y muchas veces no es tratado de forma adecuada. En el caso de nuestra entrevistada aprendió a sobrellevar el trastorno con el apoyo de su familia y especialistas. El 8 de noviembre es el Día Mundial de la Dislexia.
Pero, se deben de preguntar ¿qué es la dislexia? Es una condición con base en el cerebro, que dificulta la lectura, ortografía, escritura y algunas veces, el habla. Al cerebro de las personas que lo padecen les cuesta reconocer o procesar ciertos tipos de información. Esto puede incluir el sonido de una letra, su símbolo y luego mezclarlos para hacer una palabra.
Se vuelve una condición de por vida, esto quiere decir, los niños no superan la dislexia cuando crecen. Según las estadísticas del Instituto de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés), el 15 por ciento de la población tiene algún tipo de trastorno de aprendizaje. “Si no entiendo algo de la universidad, lo leo 2 veces, a veces me como letras, pero es cuando estoy bajo presión o estresada”, indica Echeverría.
Características principales:
Dificultad para asociar los sonidos con las letras y las letras con los sonidos.
Confusión cuando se pronuncian palabras y frases.
Dificultad para leer en voz alta, con el tono apropiado y agrupando las palabras y las frases correctamente.
Problemas para “pronunciar” palabras no familiares.
Dificultad para escribir o copiar letras, números y símbolos en el orden correcto.
Se les dificulta rimar.
Soluciones
La enseñanza multisensorial es comúnmente usada para enseñar a leer a los chicos que tienen dislexia.
Varios tipos de especialistas pueden enseñar a reconocer los sonidos de las palabras, incluso ayudarlos con la fonética.
Apoyarlos desde la casa es primordial. Tener una buena comunicación y paciencia para crear en los niños confianza y seguridad.
Estefanía Echeverría está cerca de cumplir su sueño y ser una Comunicadora Social en nuestro país. Claramente demuestra cada día que a pesar de tener dislexia no es un obstáculo para alcanzar sus metas y llevar una vida normal.
¿Conoces a alguien que padezca un trastorno del aprendizaje?
Fuente: Understood.org