Dicen que los abrazos tienen poderes. ¡Sí! Con un simple abrazo puedes curar alguna herida emocional y demostrar el afecto. Abrazar refleja muchos sentimientos, los cuales normalmente los compartes con personas que tiene un vínculo muy cercano hacia ti, pero ¿te imaginas que te den uno sin algún motivo?
Como todos los días, José Girón, un joven de 22 años, se levanta a cumplir sus labores diarias, pero entre sus objetivos personales, tiene la necesidad de brindar un abrazo. sí estás leyendo bien ¡un abrazo! Te debes preguntar ¿por qué? Una de sus razones es hacer algo distinto en nuestro país. “Mi motivación para hacer este evento es la indiferencia que existe en nuestro país. Como ciudadano tienes que contribuir, no se trata solo de la supervivencia, sino poder realizar algo para las demás personas, aunque esto sea insignificante para otros”, cuenta el joven.
Consultorías en marketing, liderazgo y la cinematografía es su pan de cada día. En Guatemala, existen miles de jóvenes que tratan de hacer algo distinto por nuestro país y muchas veces no nos percatamos que algo tan “insignificante”, para algunos, puede ser el alivio de otros. “Guatemala es una ciudad violentada, en la cual hay personas que solamente necesitan una voz que les digan ¡sí pueden!”, comenta José.
Este es el segundo año que realiza dicha actividad y espera que en el próximo se involucren más personas a ¡dar ¡abrazos! “No debemos esperar a que el Gobierno haga algo, aunque todos sabemos que es su obligación como políticos y ciudadanos; pero lo vital es ayudar desde nuestras posibilidades para generar un cambio todos juntos”, expresa José Girón.
Abrazos
Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte sugiere que cuando otras personas nos tocan o abrazan se incrementan los niveles de oxitocina en la sangre, en pocas palabras, se segrega más la “hormona del amor”. ¿Sabes cuáles son sus beneficios?
Incrementa tu confianza y seguridad.
Reduce los sentimientos de enojo y apatía.
Favorece la felicidad y mejora tu estado de ánimo al elevar la serotonina.
Fortalece tu sistema inmune al aumentar la producción de glóbulos blancos.
Incrementa tu autoestima.
Relaja los músculos.
Libera la tensión del cuerpo al equilibrar el sistema nervioso.
Disminuye la presión arterial.
Reduce el riesgo de padecer demencia.
Rejuvenece tu cuerpo al estimular el nivel de oxígeno en la sangre.
¿Qué estás esperando? Con pequeños actos podemos originar grandes cambios, ¿te apuntas a dar más abrazos? ¡Todos hagamos pequeñas acciones que pueden hacer grandes cambios!
Fuente: Salud180