El Aeropuerto Internacional La Aurora es el escenario en donde cientos de aficionados deleitan sus ojos y acrecientan su gusto. Más de 150 observadores de todas las edades, conocidos como “spotters”, se dedican a observar y registrar aviones, helicópteros, avionetas y demás aeronaves. Algunos solamente escriben los detalles en cuadernos y otros, documentan lo que ven a través de sus cámaras fotográficas.
El “Spotting” (avistamiento, observación) es uno de los pasatiempos que está ganando más adeptos en la región. Se trata de la observación de cualquier tipo de aviones, barcos, trenes o automóviles con el fin recreativo y de documentación. Aunque, anteriormente se realizaba de manera escrita, en Guatemala los aficionados también son fotógrafos.
“Un spotter es diferente a las personas que tienen la oportunidad de pasar frente al aeropuerto y tomar una foto”, comentó Ricardo Cifuentes, piloto aviador y spotter. Los spotters dedican su tiempo libre a aprender sobre los objetos de observación y reservan un día a la semana o al mes para ir al aeropuerto.
En el país existen más de cuatro grupos con más de 20 spotters cada uno. El fotógrafo Juan Manuel Gálvez pertenece a uno específicamente de fotografía de aviación. Tienen cuatro años de reunirse regularmente. “Nos juntamos en el aeropuerto donde se nos permite ingresar o en las afueras, donde podemos ver los aterrizajes”, expresó Gálvez.
Desde que tenía uso de razón, Gálvez desarrolló un gusto por los aviones. “Mi papá fue piloto de la fuerza aérea y me llevaba siempre con él”, agregó. Desde entonces, fue perfeccionando su técnica fotográfica y una o dos veces al mes, se reúne con sus compañeros. La mayoría de ellos trabaja en el aeropuerto, lo que les facilita el acceso.
Como muchos spotters, Galvez adquirió el conocimiento técnico sobre marcas, especificaciones y aerolíneas por pura pasión. “La persona que realmente gusta de la aviación va reconociendo sus modelos favoritos, lo que le va gustando”, mencionó. Su avión favorito para observar es el Boeing 747, conocido como “La Reina de los Cielos”. Este viene a Guatemala dos veces por semana.
Los spotters se han conocido dentro del aeropuerto y por medio de redes sociales. “Nos conocemos haciendo lo que nos gusta, que es ver aviones”, añadió Gálvez. Junto a su grupo, el fotógrafo se ha dedicado a documentar aeronaves comerciales, privadas y militares para llevar un registro de la historia de la aviación en Guatemala.
Cualquier persona interesada en la aviación puede ser un spotter. “Siempre hemos dicho que no importa el dispositivo que tengas. Lo importante para spottear es que te guste”, comentó Jehú Monterroso, fotógrafo profesional. En las reuniones de spotting se puede ver a los aficionados sin cámaras, otros tomando fotos con sus teléfonos, con cámaras GoPro y con cámaras profesionales.
El éxito del primer Spotting Day en Guatemala
El 20 y 21 de octubre de este año, spotters nacionales y extranjeros participaron en el Primer Spotting Day. El evento se realizó desde la manga de viento del Aeropuerto Internacional La Aurora. Durante dos días, los aficionados captaron imágenes de los despegues, aterrizajes y desplazamiento de distintas aeronaves. Incluso los pilotos saludaban para las fotos.
“El nivel de organización me sorprendió bastante”, comentó Gerardo Espinoza, fotógrafo y spotter. Y es que para ser la primera vez, el evento fue todo un éxito gracias al apoyo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Unos 50 spotters ingresaron al aeropuerto en ambos días.
Luego de la convocatoria oficial, los participantes recibieron capacitaciones durante más de un mes. Los spotters aprendieron sobre las medidas de seguridad dentro del aeropuerto, puntos de spotting permitidos y el proceso de ingreso de equipo y personas. Se llegó el día y por la mañana, abordaron un bus que los llevó hacia el punto de observación designado.
Los aficionados esperaron más de ocho años para el evento, pionero en Centroamérica. Desde hace unos meses, representantes de varias agrupaciones de spotters se reunieron con Francis Argueta, director general de la DGAC y finalmente, cumplieron una de sus metas. “Me entusiasma ver el resultado de lo que comenzó como una idea o comentario en las redes”, indicó Argueta, quien acompañó a los spotters en la actividad.
Los fotógrafos y aficionados pasaron un buen rato compartiendo una pasión en común. Entre bromas y celajes que solo en Guatemala se pueden apreciar, los spotters finalizaron el evento que sentó un precedente. “Es algo histórico”, mencionó otro spotter con cámara en mano. “Estamos tratando de que se vuelva una cultura en Guatemala y encontrar espacios adecuados para poderlo realizar libremente con el resguardo de la DGAC”, finalizó Cifuentes.
Uno de los deseos de los spotters es tener un espacio reservado para la observación en el aeropuerto que cuente con medidas de seguridad. A pesar de que es un pasatiempo poco conocido en el país, la comunidad spotter continúa creciendo en los últimos dos años. Muchos ya han heredado la pasión por los aviones a los más pequeños, quienes tendrán la misión de continuar documentando la historia de la aviación en el país.
Fotos: DGAC