Ana (nombre ficticio) lo conoció en una discoteca de la zona 10, a ella le pareció atractivo desde la primera vez, esa noche ambos intercambiaron números de teléfono. Para la joven comenzaba una amistad. “Parecía un tipo serio y formal”, contó.
Sus salidas eran frecuentes, compartían la pasión por el baile y el cine. A dos meses de haberse conocido todo marchaba bien. “Nos enviábamos fotos, pero era normal, no pasábamos de las selfies”.
“Un día, nos escribíamos y la situación se subió un poco de tono y compartí fotos más sexis”, relató Ana. “No me imaginé que él tuviera un grupito donde mandaba la información, hasta que un desconocido me dijo que tenía mis fotos y amenazó que si no le pasaba imágenes nuevas compartiría mi contenido. Me asusté, pero bloqueé a ambos de mi teléfono”.
El sexting es el envío de imágenes con contenido sexual o explícito, se da de forma voluntaria a través de dos vías. La primera es cuando las personas son víctimas de grooming (práctica de acoso y abuso sexual en contra de niños y jóvenes) y la segunda cuando de forma voluntaria, por una relación o amistad se envían fotos explícitas.
Ruby Reyes, Directora de la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), explica que en la mayoría de los casos las personas no son conscientes de los riesgos que esto conlleva.
Riesgos
Perder el control de las imágenes.
Aunque no se muestre el rostro, hay características físicas que evidencian a la persona.
Las personas pueden llegar a ser víctimas de “sextorsión”, es decir, chantaje por parte de terceros obligándoles a tener encuentros o remuneraciones económicas.
“Las personas que hacen sexting lo realizan sin información”, dijo Ruby. “Cuando algo se sube al Internet es difícil que desaparezca, aunque se borre el contenido poco a poco”.
Denuncia
Al compartir este tipo de fotografías se incurre en los delitos de comercialización y difusión de pornografía y posesión de pornografía infantil. Si eres víctima es importante que denuncies en el teléfono 110 de la Policía Nacional Civil (PNC).
Datos
Según datos del Ministerio Público, de enero a diciembre de 2018 hubo 10 casos de producción de pornografía infantil, 37 casos por comercialización y difusión y 10 casos por posesión de pornografía.
Una investigación publicada por UNICEF señaló que los jóvenes se sienten a menudo más cómodos cuando comparten información íntima o comportándose de una manera sexualizada online que fuera de la red. Asimismo, hay un número significativo de adolescentes que publican imágenes suyas de tono sexual en el Internet.