Carlos Samayoa tenía cinco años cuando comenzó a tocar el piano. Sus padres lo apoyaron desde pequeño y lo inscribieron en un conservatorio infantil. Hacer felices a las personas fue el motivo por el que el músico guatemalteco se dedicó a la música. “Eso me traía felicidad”, comentó el artista.
Pasó el tiempo y Carlos estudió ingeniería en sistemas, pero estaba dispuesto a perseguir su sueño en el mundo de la música cuando terminó la carrera. Para poder emprender una carrera formal, se mudó a Estados Unidos. Ahí estudió Music Performance en The Schwob School of Music. “Mi pasión por trabajar grabando me llevó a Berklee College of Music, donde estudié producción musical y escritura contemporánea”, contó.
Con el apoyo de sus padres y el deseo de triunfar en la música, Carlos se ha enfrentado a muchos retos. Sin embargo, el más grande ha sido nunca olvidar la razón por la que inició en la música. “Siempre recuerdo que fue para ser feliz y nada más”, agregó el artista. Buscar la manera de aprender algo nuevo y de ser alguien mejor que el día anterior, es lo que mantiene a Carlos con los pies sobre la tierra en una industria tan exigente como la musical.
El sonido de las canciones de Carlos es muy personal y fresco. Melodías con sabor latino y letras con mucha carga emocional positiva y real, hacen que el público se identifique con él. Cita como sus mayores influencias a cantantes como Billy Joel, Sara Bareilles y bandas como Nirvana, The Beatles, Blink 182 y Switchfoot. “En la música latina, me gusta mucho Juan Luis Guerra, Diego Torres y muchos otros artistas”, agregó.
“La música debe inspirar y construir cosas buenas en la gente. Si las letras de las canciones no hacen eso, se pierde el sentido de la música”. Carlos Samayoa.
Samayoa, su nombre artístico, grabó su primer disco, Una Historia Más, en 2013. Fue su primera producción luego de finalizar su carrera como ingeniero. De ella, se despegaron varios sencillos en español e inglés con gran aceptación por parte de ambos públicos. Además, algunas canciones cuentan con videos de alta calidad de producción.
Ahora, el músico de 32 años viene con una nueva producción Efectos secundarios encabezada por el sencillo del mismo nombre. Se trata de una continuación de su primer disco. Con una letra cargada de emociones y un mensaje positivo, Samayoa presentó una canción pegajosa, de esas que cantas mientras conduces o en el baño.
El artista logra de nuevo, relatar situaciones cotidianas que todos han vivido como el amor y las caídas que tenemos en la vida. El sencillo está disponible ya en todas las plataformas musicales digitales. Además, cuenta con un video que cuenta la historia de un niño que arriesga todo por amor, sin miedo a los “efectos secundarios”.
En cuanto a sus sueños para el futuro, Samayoa no pierde la esperanza de colaborar con otros artistas, algunos de talla internacional como Juan Luis Guerra. “Es un artista que admiro mucho y su música me trae buenos recuerdos”, mencionó.
Como Carlos, muchos artistas nacionales han buscado sobresalir en terreno extranjero, pero siempre poniendo el nombre de Guatemala en alto en cada oportunidad. “Me gustaría ver a Guatemala en paz, en donde todo el mundo tenga la posibilidad de estudiar, de ir a un hospital cuando sea necesario y que se viva en armonía”, comentó Samayoa sobre su país.
Es por ello que el músico alienta a los jóvenes que sientan una pasión por la música a perseguir sus sueños. Carlos considera que lo más importante para un músico es la preparación musical y vocal. “Cuando comencé, alguien me dijo que fallar en prepararse es prepararse para fallar. Hay que luchar cada día por aprender y en esta carrera nunca se para de aprender”, finalizó.
Y tú, ¿ya te sabes la letra de la canción?
Fotos: Carlos Samayoa