Más de cien días han pasado desde que el primer caso de coronavirus llegara al país y desde que se está en cuarentena en los hogares. La rutina cambió al igual que el estilo de vida como adaptarse al trabajo desde casa o “home office”.
Entre acostumbrarse a los cambios, las preocupaciones diarias y vivir la incertidumbre de qué pasará mañana, es normal que muchos manejen episodios de estrés y ansiedad.
“Eso es natural. Los brotes de enfermedades son uno de los tipos de desastres más angustiantes para manejar psicológicamente debido a la incertidumbre que causan”, explica el psicólogo Julio Vides. “A diferencia de cuando hay un desastre natural que se sabe que de alguna manera pasará pronto. Pero, cuando se trata de algo como el COVID-19 y desconocer cuándo terminará, es lo que causa incertidumbre y sensación de riesgo”.
En el caso de esta pandemia, según el experto, hay dos factores que incrementan ese sentimiento de inquietud y estrés. Uno de ellos es el simple hecho de haber salido a la calle y sentir que se puede contraer el virus en cualquier momento. El otro es que nuestras acciones pongan en riesgo a los demás.
¿cómo podemos manejar el estrés y la incertidumbre?
Reconocer que no tiene nada de débil experimentar estas sensaciones.
Hazte las siguientes preguntas:
¿Qué te preocupa en este momento? Haz una lista de tus inquietudes para quitarte esos pensamientos.
¿Cuán probable es que cada una de esas amenazas realmente te impacte? Así podrás darte cuenta que algunas angustias son improbables y puedes liberar espacio en tu cerebro para atender las preocupaciones que se deben tomar en serio.
Luego, divide esa lista en dos categorías, lo que puedes controlar y lo que no, y haz planes sobre cómo podrías solucionarlas.
Cambia lo que puedas: una vez identificadas las fuentes de estrés, atiende las situaciones que puedes cambiar. Así, reduces el impacto de las preocupaciones mediante la implementación de estrategias de manejo centradas en el problema.
Acepta lo que no puedes cambiar: considera métodos saludables de manejo de emociones como la meditación, el ejercicio, llevar un diario, etcétera. Estas son excelentes maneras de mantener la calma.
Elige las noticias con cuidado: estar informado es importante, pero no enfoques toda tu atención en ellas, ya que te puede generar más confusión y estrés, del que no necesitas.
Conéctate: mantente conectado por medio de cualquier medio disponible con las personas que son importantes para ti.
Recuerda mantener la calma y tomar las precauciones necesarias. Cuidar de tu salud emocional y mental también es importante.