Vas conduciendo por la carretera a una velocidad moderada; a menos de 80 km/h. De repente, tus frenos, a pesar de que presiones el pedal, dejan de funcionar. No hay muchos carros adelante. ¿Qué haces?
Sin duda, quedarse sin frenos es una experiencia aterradora que pone en peligro tu vida y la del resto de conductores.
Puedes encontrarte en esta situación si se vació el líquido de los frenos de tu automotor, se desgastaron las pastillas o un desperfecto inesperado.
La situación es crítica y necesitas actuar con rapidez, paciencia y más que nada, precisión. La calma es fundamental para salir con vida de este momento de pánico.
Primeros pasos
Comienza alertando a los demás conductores. Enciende tus luces de emergencia y bocina para que los demás sepan que algo anda mal y evitar un choque.
Si bien no sabrán que te quedaste sin frenos, estarán alerta a tu paso y reducirán la velocidad. Incluso, se pueden orillar.
Ubícate en el carril izquierdo o en uno de emergencia, si existe. Algunas carreteras, como la Cuesta de las Cañas o la Vía Alterna del Sur (VAS) cuentan con bahías y rampas de emergencia.
Baja las ventanas del auto. Esto ayudará a que la resistencia del aire sea mayor y disminuya la velocidad.
Lo que nunca debes hacer
- Entrar en pánico. Conserva la calma y nunca quites los ojos de la carretera.
- Tirar del freno de mano violentamente. Las ruedas se bloquearán, el auto perderá el control y podrías volcarlo.
- Apagar el motor para que el auto frene solo. La servodirección dejará de funcionar y el volante se bloqueará, haciendo imposible maniobrar de un lado a otro el vehículo. Esto puede causar una colisión mortal.
Lo que debes hacer
- Retira el pie del acelerador.
- Si tu auto es mecánico, cambia lentamente las velocidades. Debes reducir la velocidad utilizando la palanca. Si vas en tercera, comienza a cambiar a segunda y luego a primera. Cuando el carro ande más lento, coloca el cambio en neutro para evitar seguir acelerando.
- Si tu auto es automático, coloca la palanca en modo mecánico para repetir el proceso de disminución de velocidades.
- Independientemente si cuenta con esa función o no, coloca el cambio en modo neutro para evitar que gane más velocidad. Este paso es fundamental, ya que en modo neutral se desconectan los engranajes que van del motor a los ejes.
- En ambos casos, comienza a bombear los frenos constantemente y hasta el fondo.
Pronto, tu automóvil comenzará a andar más lento y te dará oportunidad para detenerlo o impactar más suavemente contra algo.
Cuando la velocidad se reduzca, entra a jugar el freno de mano o de emergencia. Comienza a accionarlo lentamente, recuerda que accionarlo violentamente puede causar un accidente mayor.
Lentamente tira del freno con una presión ligera, pero continua.
Si el automotor no se detiene, sal de la carretera y busca una superficie inclinada o un terreno menos liso para que la inclinación o la fricción detengan el vehículo.
Otra forma de disminuir la velocidad es girar el volante violentamente de un lado a otro.
Si nada funciona, estrella el vehículo por los lados o contra una pared, arriate o árbol.
Recuerda, lo más importante es lograr reducir la velocidad para detener el movimiento y disminuir el impacto si debes chocar contra algo.
Apaga el auto en el momento en que logres detenerlo.
No olvides revisar los frenos de tu vehículo constantemente para evitar este tipo de accidentes, poco comunes, pero no imposibles.
Si al frenar escuchas un chillido agudo, sientes una vibración anormal o es más difícil frenar, es momento de llevar tu carro al mecánico y chequearlo antes de cualquier emergencia. Es mejor prevenir que lamentar.
¿Alguna vez te has quedado sin frenos?
Fuente: Autobild, Todo Autos, Prueba de Ruta.
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