Era un día normal, en el que Israel Cifuentes regresaba de sus labores cotidianas. Frente a Eco Ventura, camino a San Cristóbal, le llamó la atención una cocker spaniel que estaba en venta.
Decidido, adquirió la pequeña cachorra y como todo amante de los perros, se la llevó a casa y así se convirtió en la nueva integrante de la familia Cifuentes.
Todo iba bien. Cariñosa y juguetona, alegró el primer día de Israel. Emocionado por su nueva compañera, terminaron el día y contentos se fueron a dormir.
Pero apenas al día siguiente todo pasó de la alegría a la preocupación, pues la pequeña “Paris” mostró un cambio drástico. “Era el segundo día que estaba con nosotros y no quiso comer para nada, hasta en la noche”, indica su dueño.
Luego de tener a una cachorra totalmente juguetona y activa, su mirada se debilitó y todo empezó a ser diferente.
Llegó la madrugada del tercer día. La nueva integrante de los Cifuentes empezó a vomitar y tener una exagerada diarrea, por lo que lo impensable e indeseable llegó: la perrita tenía parvovirus avanzado. “El tercer día es definitivo. La llevamos al veterinario, después de ver qué vomitaba y tuviera diarrea. El médico nos dijo que adquirió parvovirus y que solo tenía un 20% de esperanzas para sobrevivir”, agrega Israel.
Nada sirvió y la pequeña cocker murió. “Hicimos todo lo posible para que ella se salvará, pero al final no soportó y murió. En una semana invertimos Q2,500 en ella”, resalta.
“La enseñanza es que no debemos comprar, sino adoptar”.
Con todo el dolor, Israel tuvo que despedirse de “Paris” a los pocos días, que se convirtieron en una pesadilla. “Le hago conciencia a estos estafadores, ya que al exponer a estos perritos en la calle para venderlos, los ponen en riesgo de adquirir parvovirus. Ya no permitamos que estas personas sigan vendiendo y, a la vez, matando a estos pobres animalitos”, manifiesta Israel.
¿Qué dice la ley?
En Guatemala, en 2017 los diputados aprobaron la “Ley de Bienestar Animal”.
Su objetivo principal radica en proteger a los animales y sancionar a aquellas personas que violen dicha norma.
El decreto 5-2017 contempla multas de entre 4 y 12 salarios mínimos, y de Q10 mil a Q30 mil para quien afecte la integridad física de un animal.
Entre las prohibiciones están:
La venta de mascotas en la vía pública y mercados. Quienes violen esta disposición serán sancionados
Las veterinarias, criaderos y tiendas de mascotas que deseen comercializar o reproducir animales de compañía tendrán que registrarse en la Unidad de Bienestar Animal.
Las mascotas no podrán ser vendidas si están enfermas, o a menores de edad. Los centros autorizados solo podrán comercializar animales procedentes de criaderos autorizados, por lo que si una mascota familiar tiene crías, estas no podrán ser vendidas.
¿Dónde puedes denunciar?
Las denuncias pueden ser presentadas en las municipalidades, Policía Nacional Civil (PNC) y la Unidad de Bienestar Animal, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).