El uso de bodegas y almacenamiento extra ya no solo es un tema para profesionales o empresas. Cada vez son más los jóvenes que necesitan espacio adicional para resguardar sus muebles, objetos personales o una opción para almacenar lo que venden y sin necesidad de rentar una oficina.
Alquilar una bodega ofrece flexibilidades que una oficina no presta. Además, hay una gran diversidad de precios accesibles para todos, dependiendo del tamaño y el tiempo que desees rentar una.
Si estás pensando en obtener una bodega, sigue estos consejos para aprovechar al máximo tu espacio, no excederte de tu presupuesto y contar con las mejores medidas de seguridad.
El espacio necesario
No gastes más de lo necesario o sufras por falta de espacio. Antes de alquilarla, haz un estimado de las cosas que guardarás y pregunta por los espacios que la empresa ofrece.
Es importante que te muestren el área físicamente, con el fin de que puedas ordenar en tu cabeza cómo acomodar tus cosas. Toma las medidas necesarias y no olvides capturar fotografías del lugar.
El precio ideal
Con el espacio que quieres ya delimitado, evalúa diferentes opciones y no te conformes solo con una. Lo más importante es la duración del contrato de alquiler de la bodega.
Toma en cuenta que tendrás que ser puntual con tus pagos, es por ello que es preferible buscar contratos de seis meses o menos.
Existen empresas que brindan facilidad de alquiler por mes o semestre. Esto hace que cada cierto tiempo tengas que renovar tu contrato, lo que facilita planear un presupuesto para nunca faltar a los pagos.
Los precios dependen del espacio, pero comienzan desde Q200 mensuales por una bodega tipo locker hasta Q1 mil 800 mensuales por un espacio grande.
Si puedes pagarlo y consideras que es el precio justo por el espacio y servicios que la empresa te ofrece, no dudes en tomar la oferta.
La máxima seguridad
Además del espacio y precio, no escatimes en seguridad. Busca lugares que te ofrezcan vigilancia las 24 horas, por medio de cámaras y agentes de policía.
Son tus cosas y no queremos que nadie las robe. Busca lugares que cuenten con sistemas de alarma y un control de entrada de vehículos y personas.
Cero riesgos
Es importante que tus cosas estén protegidas contra cualquier accidente, como un incendio, terremoto, fuga de agua o lo que se te ocurra.
Busca bodegas que cuenten con extintores, salidas de emergencia, atención al cliente, botiquines, rociadores de agua y demás, para prevenir cualquier accidente.
Incluso, existen lugares que cuentan con sistemas antisísmicos y generadores de luz en caso de apagones.
Pequeños lujos
Además de la seguridad, unos detalles extras harán tu experiencia en bodegas más agradable.
Algunos lugares cuentan con elevadores, tiendas de conveniencia, carretillas para transportar cosas y un sistema de reciclaje de desechos.
Si es tu caso, puedes fijarte también en el tamaño del parqueo y los espacios que te ofrecen para estacionar camiones de carga.
La cercanía con tu casa o lugar de trabajo también es algo que debes considerar para evitar gastar más de la cuenta en combustible.
Alquilar una bodega ya no es cosa de empresarios. Cada vez más amas de casa las rentan para guardar adornos navideños y collares que venden a sus amigas.
Una bodega es una opción económica y rentable para los jóvenes que recién empiezan un negocio y no tienen dónde guardar su mercancía.
Además, también sirve para resguardar equipaje, documentos de oficina, muebles y mucho más, siempre y cuando no sean alimentos perecederos, mascotas, armas de fuego, estupefacientes ilegales y artículos inflamables.
Fuente: Mr. Bodeguitas
Fotos: mundocargo.com, Mr. Bodeguitas.