El trote de los caballos se sincroniza con el viento, entre la polvareda se divisan tres caballos, dos de color café y uno blanco, que son montados por tres jinetes que tienen una conexión hipnotizante sobre los animales. En esos 60 minutos de entreno, el mundo es otro, la calma reina y los problemas se olvidan.
Melisa de León, Ricardo Sousa y Rafael Calle tienen discapacidad intelectual. Los une la pasión por los caballos y la equitación.
Melisa comenzó a practicar equitación cuando un amigo la llevó a ver caballos. “Así empezó la relación más linda del mundo”, dice mientras sonríe. Desde hace cuatro años es su pasión.
Ricardo inició en 2013. “Me gustó mucho montar caballo. El primero que tuve se llamaba Donald y quería llevarlo a Miraflores para que conociera”, cuenta.
Los tres forman parte del equipo de equitación que competirá en las Olimpiadas Especiales de Abu Dhabi 2019, que se llevarán a cabo del 14 al 21 de marzo. En la competición anterior de 2015, Guatemala obtuvo 14 preseas en atletismo, golf, equitación y triatlón. Dos de oro, siete de plata y cinco de bronce.
Norma Massis entrena a estos jóvenes desde hace cinco años. Describe su experiencia “una aventura a la que nada se le compara”.
En el campo de entreno todos se transforman. Alejados del bullicio de la ciudad, lo único que se escucha es el trote de los caballos y la risa de los jinetes. De repente, un “más despacio, controle al caballo”, interrumpe la escena.
“Debido a la energía que tienen son capaces de sobrepasar cualquier límite. Los caballos son un imán al centro de la tierra. Los chicos se transforman cuando los cabalgan”, expresa Norma.
Los jóvenes competirán en tres categorías. Actualmente, hay 20 jóvenes que practican y que compiten en el mundo. El reto es Abu Dhabi, en donde participarán más de 7 mil atletas de 192 países. “Es una emoción grande, es la cúspide de todo entrenador”.
Norma indica que los beneficios de montar a caballo van más allá de los físicos, porque el animal es capaz de imitar movimientos similares a los de un humano, lo que ninguna máquina puede hacer. Además, transmite relajación.
“Cada meta que quieren alcanzar es mía también, este grupo no tiene límites, me inspiran, son mi motor. El día que entreno me levanto más temprano para llenarme de la energía que me transmiten”, así describe la entrenadora a este grupo de soñadores.
Sigue los pasos de Melisa, Ricardo y Rafael en las Olimpiadas Especiales de Abu Dhabi 2019.