Luego que le detectaron cáncer de mama su vida cambió. “Al principio sentí un dolor en el pecho, no le puse importancia hasta que fue más agudo. Pero después vi que me salieron unas manchas y cuando fui con el médico me detectó la enfermedad”, expresó Anelisse, una sobreviviente.
“Es muy fuerte enterarte que tienes cáncer, especialmente cuando eres mujer porque los senos son algo característico. Los míos eran grandes y eso fue quizás lo que más me dolió”.
La psicóloga, Karla Díaz, explicó que “nos guste o no los pechos se han convertido en un símbolo de feminidad” y por eso “las mujeres que están inconformes con ellos viven acomplejadas”. Esa disconformidad con los senos las afecta, ya que ocasiona conflictos con la imagen corporal, que traen consigo otros problemas.
“La etapa emocional por la que atraviesa una mujer con cáncer de mamas es muy fuerte, tienden a deprimirse, especialmente cuando se someten a quimioterapias o es necesario extirpar un seno (mastectomía)”, relató Díaz.
“Cuando me quitaron el seno derecho sentí que una parte de mí se iba. Me veía al espejo y mis senos no me gustaban, no asimilaba la idea”, indicó Anelisse.
El doctor, José Fernando López Salguero, expresó que la mamoplastía de reconstrucción es practicada con los pacientes con traumas en sus senos causados por accidentes o golpes. Esta operación devuelve la armonía a la figura.
¿De qué están hechos? Pueden contener soluciones salinas, siliconas o poliuretano.
El primer paso para realizar un implante es colocar un expansor durante 6 meses, para generar piel en el área y luego colocar el implante definitivo. Este tipo de cirugías es recomendable realizarlas para mayores de los 21 años.
La función principal del implante es rellenar la zona y brindar un mejor tamaño.
“Cuando me dijeron que podía realizarme un implante me emocioné, pero al mismo tiempo temí porque creía que podía salir mal. Gracias a Dios, mi esposo me apoyó y hasta ahora todo ha ido bien”, dijo Anelisse.
Para Natalia, el caso fue al contrario, “por el tamaño de mis senos me molestaban mucho, no podía ejercitarme ni correr, me dolía la espalda casi todos los días, para mí era una tortura”. No se explica cómo algunas pagan por ponerse “más”, mientras ella quería quitárselos.
A los 23 años, Natalia se sometió a una cirugía para reducir su busto y a una lipoescultura. “Pagué más en gimnasios y dietas que no me hicieron nada”.
Los implantes y las cirugías son cada vez más comunes. Los países que presentan un mayor índice de intervenciones quirúrgicas plásticas son:
Italia: realiza procedimientos no quirúrgicos antienvejecimiento, con el ácido hialurónico y el bótox como principales opciones, con más de 100 mil procedimientos al año cada uno.
Francia: busca resultados principalmente naturales y centrándose mucho más en la cara que en el cuerpo. El número de cirugías plásticas anualmente es de 260 mil.
Colombia: la liposucción y el aumento de senos con implante de silicona son los dos procedimientos más realizados.
Alemania: la blefaroplastia o cirugía para los párpados pesados es la cirugía con más adeptos en este país.
México: la liposucción es la cirugía más popular con más de 70 mil intervenciones al año.
India, Corea del Sur, Brasil y Estados Unidos encabezan la lista de países con mayor número de cirugías plásticas realizadas.