Por tercer año, una nueva generación de niños fue parte de la Brigada Infantil de la Décima Brigada de los Bomberos Voluntarios de Guatemala, para formar parte del curso de vacaciones y que tiene como propósito fomentar en los menores el servicio comunitario, ayudar al prójimo, además de conocer un poco más de las técnicas de rescate y la labor que realizan los socorristas.
Este año, 125 niños fueron parte de este curso. Duró un mes y surgió de la idea de un grupo de bomberos, en donde la mayoría son papás y querían que sus hijos tuvieran la experiencia de lo que significa ser rescatista, además de conocer sobre lo que hacen cuando se ausentan de sus casas.
La Compañía cuenta con al menos 90 elementos activos que donan su tiempo para la Brigada Infantil. Se reciben niños de 4 a 17 años, en todas las categorías; aprenden desde pequeños a trabajar en grupo, primeros auxilios básicos y técnicas de rescate que puedan aplicar en su casa o en el colegio.
“Hemos tratado de que nuestra brigada sea diferente e inclusiva; entonces, cada año hemos contado con niños que no tienen discapacidades, sino que de alguna manera reciben discriminación por el asunto de nivel social. También hemos recibido niños con síndrome de Down, lo que nos orgullece y nos hace ver que estamos haciendo las cosas bien”, comparte Lesbia Yoc, directora de la Brigada Infantil 10ma.
Los niños también aprenden sobre la vida y misión de un bombero voluntario, ya que la brigada es principalmente para que se conviertan en parte de esta institución y vivan algo diferente en sus vidas.
Al final del curso, los pequeños tienen su graduación: se forma un simulacro para cada categoría, con el fin de que todos participaran y los padres pudieran observar lo que aprendieron. Al final, reciben la tradicional mojada y medalla de participación de la tercera generación.
Fuente: Lesbia Yoc, directora de la Brigada Infantil 10ma. #SoyDécimoJunior.