Las ciencias médicas y la salud no se salvan de los mitos, rumores y creencias que, a lo largo del tiempo, se han logrado desmentir o comprobar. Entre ellos, los avances en los tratamientos quirúrgicos, también han significado que un humano pueda perder ciertos órganos y vivir. Un ejemplo de esto es el apéndice.
Ubicado en la parte derecha del abdomen, el apéndice forma parte de una porción entre el intestino grueso y delgado, que funciona como una unión. Además, sirve como parte de las defensas del sistema digestivo. Sin embargo, al inflamarse, produce un fuerte dolor, corriendo el riesgo de una rotura y poner en riesgo la vida de una persona.
Pero, como parte de los mitos médicos que surgen entre la sociedad, existe la creencia que “es recomendable quitarse el apéndice para evitar futuros problemas de dolor o rotura”. Por otro lado, el doctor Jorge Polanco, Magíster en Ciencias de la Salud y maestro en Salud Pública y Epidemiología, afirma que “cuanto menos invasión quirúrgica es mejor para mantener una normalidad dentro del cuerpo”.
“Se tiene la creencia de que había tenido funciones para algún tipo de planta, que se digiere en esa parte del intestino. Pero, con la evolución, el apéndice pudo haber disminuido de tamaño. Incluso, existen casos en los cuales el individuo nace sin él, aunque son escasos”, comentó Polanco. “El apéndice crea células linfoides, las cuales ayudan a combatir a las bacterias que se encuentren en el intestino”.
Por otro lado, Polanco afirmó que, históricamente, han existido algunos casos en donde se ha procedido a remover el apéndice sin molestias. “Se sabe que a los marineros y a quienes son miembros de la tripulación de los submarinos o a los astronautas se les remueve”. Además, en Guatemala, también existen historias sobre este procedimiento médico para migrantes. “Se dice y existen varias historias y rumores que, en Huehuetenango, dentro del paquete que venden los coyotes a aquellos que desean ir a Estados Unidos de manera ilegal, han procedido a operaciones para evitar apendicitis y que lo incluye el precio para cruzar la frontera”.
El apéndice, más allá de los rumores, también crea cierta confusión para realizar diagnósticos, ya que el dolor es similar al de otros problemas de salud. “Hay varios casos en los que las mujeres que tienen quistes en los ovarios han llegado a confundir el dolor que produce con el de una apendicitis, pero que, al operar, se dan cuenta que no lo es. Por ello, se suele remover para evitar confundir una apendicitis en casos próximos”, argumentó Polanco.
Sin embargo, como cualquier parte del cuerpo humano, es necesario cuidar y, por medio de ejercicio y una dieta balanceada, se puede evitar llegar al extremo de tener que remover un órgano del cuerpo. “Es necesario estudiar el caso al máximo y velar por el bienestar del paciente, su beneficencia como parte de la ética médica”, concluyó Polanco.