Cerca de 5 mil migrantes han recorrido México en busca de un nuevo comienzo en Estados Unidos. Hoy, se encuentra su gran mayoría en Tijuana. Sin embargo, cientos de mexicanos se han puesto en contra del paso de la caravana y los recursos que se han usado para mantenerlos.
Comida, cama e incluso dinero han sido suministrados a cada persona que llegó a México junto a la caravana y han sido defendidos por cientos por las condiciones decadentes con las que sobrevivían en sus países, pero la actitud de algunos de los miembros han disgustado a millones.
Una entrevista a una migrante hondureña llamada Miriam Celaya que seguía a la caravana cambió la percepción del público que miraba como miles de personas buscaban el sueño americano. “La comida que están dando aquí es fatal. Puros frijoles molidos, como si estuvieran dando de comer a los chanchos. Y ni modo, hay que comernos esa comida porque si no nos morimos de hambre” afirmó Celaya sin saber las consecuencias que sus palabras traería.
Cerca de 21 segundos de un reportaje de cuatro minutos de un medio de televisión alemán fueron suficientes para convertir la frase de Miriam viral en redes sociales y el centro de las críticas por afirmar que la comida que era donada a los migrantes era para cerdos.
Entre críticas y memes, los hondureños soportan las consecuencias de unos frijoles
La reacción fue negativa y en masa. Los comentarios de Celaya incluso provocaron protestas de mexicanos fuera de los albergues y exigiendo la partida de los migrantes. Las redes sociales fueron protagonistas con cientos de memes burlándose principalmente de los hondureños.
Tuvo que pedir perdón
Poco se sabía de las razones por las que Miriam viajaba hacia Estados Unidos, pero eso no evitó que en Honduras fuera recordada con desprecio por manchar la imagen de su país y, para México, una razón más para los detractores de la caravana para ponerles fin al apoyo.
Miriam aclaró para varios medios que era parte de la caravana ya que su hija de 11 años, quien es sordomuda, necesitaba una operación en el país estadounidense. “Yo solo quiero conseguir tratamiento para que ella pueda oír y que no podía pagar en mi país. Si luego tengo que volver allá, lo hago” aclaró Celaya. Por otro lado, no tardó en pedir disculpas al pueblo mexicano y a su país por sus declaraciones. “Yo pido perdón a los mexicanos. Mil disculpas. Hemos caminado por todo México y hemos recibido mucha ayuda. Tengo todo que agradecerles. Yo he criado a mis hijos con muchos esfuerzos y dándoles frijoles y tortillas” aclaró la hondureña.
¿Crees que los comentarios de Celaya hicieron quedar mal a los migrantes hondureños?
Fuentes:
BBC, Tribuna.mx, La Prensa de Honduras.