Los malabares de Samuel que disfruta la afición en Escuintla imagen

Gracias a Samuel muchos aficionados pueden disfrutar del fútbol de una manera distinta.

Las opiniones e imágenes de este artículo son responsabilidad directa de su autor.

Samuel Paredes supo a qué quería dedicar el resto de su vida desde que cumplió 15 años. Comenzó con las chamuscas en un ingenio y hoy su particular forma de arbitrar lo llevó a todo el país e incluso Estados Unidos por medio de un video en redes sociales.



Foto tomada de Pixabay

Tiene 54 años y vive junto a su madre y uno de sus seis hermanos en la Carretera a Cerro Colorado, Ruta La Unión de Santa Lucía Cotzumalguapa. Cursó en la escuela hasta sexto primaria y luego comenzó a trabajar. Su familia nunca gozó de lujos, pero tampoco les faltó comida en la mesa.



Su padre fue empleado del Ingenio La Unión por casi cuatro décadas. En ese tiempo, Samuel recibía invitaciones para pitar en los partidos amistosos. Poco a poco se fue ganando la confianza de los trabajadores, aficionados e incluso otras empresas que comenzaron a pagarle por su labor.



Foto tomada de Radio Marca Tenerife

Con el paso de los años reafirmó su pasión por el deporte, especialmente en la función de los árbitros. Se fueron creando campeonatos y Samuel siempre recibía su llamado. Lo comenzaron a recomendar con mayor frecuencia y se dio a conocer por todo Escuintla.

Leer también: Antes de ir a la cárcel, la mamá de Esaú y Ángel les dio el mejor regalo de su vida: el judo

Paredes tenía un par de años desempeñándose como réferi cuando conoció a Rolando Rodríguez Mayorga y a Venancio Hernández, dos referentes del arbitraje en el área y ambos le dieron su apoyo para continuar en la carrera. Les hicieron algunas observaciones para mejorar, sin imaginar que dirigirían su destino.



Foto tomada de Sopitas

Desde que inició su ciclo en el arbitraje, Samuel marcó la diferencia. En su participación durante los compromisos deportivos hace malabares con el balón para entretener a la afición y añadir sabor al espectáculo. Por ello, lo conocen como Malabares

Nunca se casó ni tuvo hijos, pero espera que su ejemplo deje un legado positivo en los jóvenes de su comunidad para que cumplan sus sueños, mientras se alejan de las drogas o las malas juntas.

Leer también: Gimnasios en edificios de apartamentos ¿realmente los usan?

Con sello personal reconocido, intentó acercarse a la Federación Nacional de Fútbol en Guatemala (FEDEFUT) para recibir los cursos que lo avalarían, sin embargo su edad ya no le permitió ser “óptimo” para inscribirse.



Foto tomada de Diario de Centroamérica

Su estilo divertido y firme le ha traído buenos resultados con los jugadores, que no le reclaman como a otros jueces. Recuerda con especial cariño que en los años ochenta impartió justicia en juegos de F.C. Azucareros Cotzumalguapa, particularmente con la categoría especial y que estos le abrieron muchas puertas para crecer profesionalmente.



Foto tomada de Deporte unComo

Samuel no es aficionado a ningún equipo de las distintas ligas del balompié nacional. Cuando ve un juego se dedica a analizar el esfuerzo de los árbitros y siempre admiró mucho a Carlos Batres y Hugo Castillo, porque eran serenos. Además, sigue a un par de colegiados italianos.



Foto tomada de livefutbol.com

Uno de sus sueños en el ámbito deportivo es convivir con Walter y Bryan López, dos de los referentes del arbitraje guatemalteco en la actualidad. En su vida privada desearía viajar a Estados Unidos para compartir con otro de sus hermanos, a quien tiene décadas de no abrazar.

Leer también: Su pasión la llevó a ser tricampeona mundial de Salsa



Malabares es un hombre dedicado, lleno de ilusiones que anhela seguir disfrutando su trabajo como hasta ahora mientras niños, jóvenes y adultos simpatizan con sus ocurrencias. 

Fotografía de portada tomada de iStock. 

Todas las noticias, directamente a tu correo

Recibe todas las noticias destacadas de Relato.gt, una vez por semana, 0 spam.

¿Tienes un Relato por contar y quieres que nosotros lo hagamos por tí?

Haz click aquí
Comparte
Comparte