A pesar de que varios artistas muy famosos en Latinoamérica, como J Balvin, Mike Bahía, Juan Magán o Reik, fueron de los nombres más fuertes que adornaron el set del EMF, el festival contó con cuatro escenarios que mostraban a otras estrellas en simultáneo. El Sol Stage presentaba música latina, el Perdidos Stage se dedicó a la música electrónica underground, el Boreal Stage fue para los que disfrutaban de la música alternativa, y el Luna Stage presentaba música electrónica un poco más bailable.
Yerimkala adornó la tarde del sábado y estremeció los oídos de aquellos que disfrutaban al son de sus canciones en el Boreal Stage, con una mezcla de melodías alternativas partiendo con una base de rock y blues, con algunos sutiles toques de jazz y funk.
Notion to Flee, por su parte, reventó los oídos de los metaleros que quisieron asistir al festival con sus sonidos de nu metal y metal progresivo para hacer que los metalheads disfrutaran de una tarde increíble en la finca El Jocotillo, en Villa Canales.
Otra de las bandas interesantes fue Atrios, integrada por los hermanos, Max y Ricardo, quienes expresaron su percepción acerca de la vida, arte en su estado más puro, directo del artista hasta las orejas del receptor.
Oricalkos fue otra banda de metal y rock progresivo que también logró deleitar los oídos de los metalheads con sus fuertes, pero complicadas y bien compuestas melodías que quieren transmitir melancolía a través de la densidad de sus canciones.
La creciente banda Cameo Drive, que se fundó sobre las bases del indie rock y el dark pop, hizo música en el Boreal Stage para sus fans, donde no faltaron algunos curiosos que quisieron experimentar sonidos guatemaltecos un poco menos tradicionales.
El rapero Zaki hizo su aparición en el EMF e hizo bailar y mover las cabezas de sus fans con sus letras de rap, además de algunos beats de hip hop.
Los salvadoreños de Vibrass Ska Ensamble y la improvisación de sus sonidos fueron otra de las propuestas interesantes en el EMF, no tan reconocidas, donde lograron mezclar el ska, reggae, jazz y funk, para lograr melodías y canciones originales para el deleite de los fanáticos.
Los mexicanos de La Garfield fueron una de las bandas que, según sus propias palabras, “no pretenden caer en categorías genéricas, sino romperlas” e iban dirigidos a cualquier público. Ellos fueron los responsables del ambiente de unas pocas horas de la noche en la Boreal Stage.
Una fusión entre el indie y el soul, Jono Jones hizo vibrar sus instrumentos para seguirle dando un gran ambiente alternativo al Boreal Stage del EMF.
El dominicano Vicente García logró que todas las personas corearan sus más grandes éxitos, como lo es Loma de Cayenas, canción que representa su origen caribeño y su pasión por su estilo musical tan propio.
Estos fueron algunos del más del medio centenar de artistas que se presentaron en el festival del EMF durante los dos días que duró. Cada uno, con su magia y estilo, fueron parte de la sexta entrega de la gran fiesta.