Laura se convirtió en madre de gemelos hace cuatro meses. “Trabajo como auditora y cuando quedé embarazada tenía miedo de que ya no me permitieran regresar a la empresa, ya que había visto ese caso con una de mis amigas cercanas”, indica.
En la última década, las organizaciones han ido modificando e incorporando nuevos esquemas laborales; entre estos está la flexibilidad, que ha permitido que cada vez más mujeres que se convierten en madres se reincorporen a su centro de trabajo y solo se tomen su licencia de maternidad posnatal.
Este fenómeno, que crece poco a poco, demuestra el valor que le dan al talento femenino las compañías, el cual, para la mayoría, representa mantener sus carreras profesionales aportando su expertise y fomentando la diversidad en el lugar de trabajo.
El artículo 151, inciso C del Código de Trabajo, prohíbe al patrono: “Despedir a las trabajadoras que estuvieren en estado de embarazo o período de lactancia, quienes gozan de inamovilidad. Salvo que por causa justificada originada en falta grave a los deberes derivados del contrato, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 177 de este Código”.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela que frente al ciento por ciento de hombres que sí regresan a su empleo en las mismas condiciones tras haberse convertido en padres, las mujeres alcanzan solo el 55 por ciento después de la maternidad: el 35 por ciento lo hace con jornada reducida, mientras que un 7 por ciento renuncia para dedicarse al cuidado familiar.
Entre los aspectos prioritarios valorados por las mujeres en este regreso al ámbito laboral se encuentra la remuneración y beneficios, una progresión de carrera y elementos relacionados con el bienestar laboral.
La maternidad no está peleada con cumplir sueños y lograr metas. Lo vuelve más difícil por la distribución y prioridades de tiempo, pero se puede lograr y por ello hay que seguir estudiando y/o capacitándose con la gran gama de opciones que existen en línea o a través de las redes de apoyo, que permiten perfectamente combinar todos nuestros roles.” Comentó Claudia Zelaya Gerente de País para ManpowerGroup.
La mujer trabajadora tiene que valorar su decisión y establecer con claridad el por qué está volviendo a trabajar y lo que quiere obtener de su regreso: dinero, estímulos o logros en su carrera. Sus motivaciones guiarán su búsqueda de empleo por lo que es muy importante saberlas con anticipación. De igual manera, debe anticipar las opciones de acuerdo laboral que tiene: que comprenden desde el trabajo de medio tiempo hasta el de tiempo completo, que sería ideal para la mujer dado su doble papel como madre y trabajadora.