Antigua al Rescate no existía antes del 3 de junio de 2018. Nace a partir de las ganas de la fotógrafa Sofía Letona al querer ayudar y asistir en la tragedia del Volcán de Fuego recolectando víveres, hasta colaborar en la búsqueda y rescate de los cuerpos en la zona cero.
Como relata Letona, luego de los cientos de voluntarios que hubo para ese día, tan solo quedaron seis personas trabajando con Antigua al Rescate, encargándose de distribuir víveres, de hacer jornadas médicas y de tratar de ayudar a las personas a rehacer sus vidas hasta el día de hoy.
Tuvimos un albergue y ahí llegaba la gente que no estaba en los albergues oficiales a hacer sus pedidos; uno de ellos llegó a pedirnos que encontráramos a su familia y nos aclaró que las 33 personas que buscaba, estas estaban debajo de la tierra en San Miguel Dueñas. Ahí hicimos el compromiso de ayudarlo”.
Así fue como llegaron a la zona cero y la primera vez encontraron casi 60 familias buscando a otras personas debajo de la tierra. Así pasaron cuatro meses en la búsqueda y rescate de cuerpos, logrando recuperar 278 personas. “Todo lo que pudimos hacer fue gracias a todos los guatemaltecos que colaboraron con nosotros, con distintas cosas”, recuerda Letona.
A raíz de este compromiso han trabajado también en jornadas médicas para los migrantes, con todas las caravanas que llegaron a Guatemala. Además, Antigua al Rescate logró reconstruir dos escuelas en las áreas afectadas por el volcán y mantienen la ayuda a los damnificados de dicha tragedia.
Para Sofía Letona, este proyecto despertó las ganas en ella de querer ayudar a muchas más personas y no parar, como ella lo describe: “es adictivo”. Aunque no ha sido un proceso fácil y reconoce que en el camino ha encontrado mucha burocracia y acoso de otras instituciones, esto no es un impedimento para seguir con el sueño de querer ser un apoyo para todos aquellos que lo necesiten.