Hanty quería una familia, pero por su apariencia nadie lo adoptó y primero murió imagen

Era un perro que fue rescatado en el basurero, quería una familia, pero por su apariencia nadie lo quiso en casa.

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Hanty quería una familia, pero por su apariencia nadie lo adoptó y primero murió

Todos lo querían. Lo consentían. Jugaban con él, pero nadie se lo quiso llevar a su casa.

Lo llevaron del basurero de Antigua Guatemala al albergue de la Municipalidad en zona 21, el 16 de abril de 2016. Allí vivía, dormía y comía todo el tiempo.

Sin pelo y piel dañada por todo el tiempo que vivió en la calle, sus dientes deteriorados, su cuerpo esquelético.

De una apariencia de miedo. La gente que llegaba a adoptar lo miraba con desconfianza, pensaban que tenía una enfermedad contagiosa, pero la verdad Hanty había sido maltratado muchas veces.

Hanty, así se llamaba, que significa perro independiente.

Al llegar metido en una caja de cartón, los cuidadores lo pusieron en cuarentena, en una jaula, lo sacaban a tomar el sol todos los días.

Después de cumplidos los 40 días, Hanty comenzó a compartir junto a los otros perros.

Hanty brincaba y corría de la alegría. A pesar de tanta felicidad entre los caninos, quería un hogar, pero solo miraba como sus demás compañeros peludos fueron adoptados uno a uno, con su mirada triste se iba quedando solo.

Hanty no era un cachorro, tampoco era un perro atractivo para nadie, pero necesitaba amor. 

Todos se tomaban fotos con él. Muchos en sus redes comentaban que era un perro muy querido, se lamentaban de su mala suerte, del maltrato.

Los voluntarios y las personas que visitaban el albergue lo adoraban, pero nadie lo adoptaba.

El 9 de enero de 2019, Hanty comenzó a sentirse mal y los médicos lo examinaron.

Comenzó a decaerse, a vomitar y no tenía apetito. El diagnóstico es que tenía fallo renal.

La vida de Hanty fue muy corta a partir de ese momento del diagnóstico. Morir era cuestión de semanas o meses.

Y aunque Hanty pasó una vida miserable en el basurero, tuvo tres años de felicidad en el albergue.

Hoy descansa junto a otras mascotas del albergue que no lograron sobrevivir cuando fueron rescatadas.

Si quieres donar al albergue o apadrinar una mascota, llama al 2448-8853

Fotos: Albergue Municipal zona 21

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