La historia detrás
Todo comenzó con una prueba rutinaria que le realizaron a la madre. Los resultados de los exámenes detectaron que Gonzalo sufría espina bífida, esta afección produce un mal desarrollo de la médula espinal durante el embarazo, lo que dificultaría que pudiera caminar con normalidad al nacer.
La esperanza
A pesar de que estos resultados impactaron y afectaron mucho a los padres y a los familiares, la existencia de este tipo de operaciones intrauterinas fue su mayor motivación.
Minutos trascendentales
Este tipo de operaciones permiten expulsar de forma parcial el feto, arreglar lo que en exámenes anteriores fue detectado, y volver a colocarlo dentro del vientre de la madre. Muchos son los médicos que participan en esta cirugía, debido a que la responsabilidad de que la operación tenga éxito es un desafío exigente.
Esta intervención fue realizada por los especialistas del University College London y del Great Ormond Street Hospital, acompañados de especialistas belgas. Ellos fueron los pilares que hicieron posibles el destino diferente para Gonzalo.
La operación reparó la médula espinal y permitieron que la vida del infante pudiera ser como la del resto de niños. Este tipo de iniciativas podrían salvar o mejorar la calidad de vida de estas personas. Además de reducir la cantidad de casos, en los cuales los padres de familia deciden abortar a sus hijos por problemas detectados durante el embarazo.
Hoy, Gonzalo disfruta de su vida con normalidad.
Fuente: Invdes