En 2002, el Papa Juan Pablo II canonizó al primer santo de las Islas Canarias, el Hermano Pedro de San José Betancur. A pesar de no ser guatemalteco de origen, realizó su obra en el país, por lo que es considerado el primer y único santo de Guatemala.
En el tiempo que pasó en Guatemala, fundó la orden Betlemita. El camino del Hermano Pedro a los altares tomó más de tres siglos desde su muerte en 1667.
La iglesia católica eleva al nivel de santidad a fieles que han practicado heroicamente las virtudes cristianas y han vivido o dado su vida por Dios. El proceso puede ser rápido o tardar siglos.
- Siervo de Dios: la diócesis correspondiente y el postulador de la causa solicitan el inicio del proceso de canonización mediante un informe sobre la vida, obras y virtudes de la persona. La Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede examina el caso.
- Venerable: se reciben testimonios de personas que conocieron al siervo y se analizan sus escritos. Esto se presenta en un documento que es discutido por una comisión de teólogos. Si es aprobado, el siervo pasa a ser venerable.
- Beato o Bienaventurado: se elabora una lista de gracias y favores pedidos al venerable y se analiza un primer milagro atribuido a su intercesión. Este es analizado por dos médicos y finalmente, el Papa aprueba su beatificación. Se realiza una ceremonia.
- Santo: se analiza un segundo milagro sucedido posterior a la fecha de beatificación. El Santo Padre aprueba el Decreto de Canonización, informa a todos los cardenales y realiza la ceremonia de Canonización.
Existen causas abiertas para varios religiosos y laicos guatemaltecos que se encuentran en análisis todavía. Otros, ya son beatos y siervos de Dios.
La Conferencia Episcopal de Guatemala reporta un listado de más de 103 personas guatemaltecas y extranjeras que murieron durante el Conflicto Armado Interno. La mayoría se considera mártir.
Los Beatos
Los mártires de Izabal
El padre Tulio Maruzzo y el laico Luis Obdulio Arroyo Navarro fueron asesinados en 1981. El sacerdote ayudaba a los campesinos a legalizar las tierras que cultivaban. Fue acusado de colaborar con la guerrilla, por lo que fue emboscado junto a Arroyo mientras conducían de regreso a su casa.
Ambos fueron beatificados el 27 de octubre de este año. Conoce su historia aquí.
Beata Encarnación Rosal
La religiosa quetzalteca, María Vicenta Rosal, nació en 1820. Ingresó a la orden Betlemita para reformarla. Fue beatificada en 1997. Es de los casos más avanzados en el Vaticano.
Encarnación relata en su autobiografía que el Jueves Santo de 1857, al meditar sobre la agonía de Jesús en el huerto, escuchó una voz que decía: “No celebran los dolores de mi corazón”.
Fue expulsada de Guatemala durante el gobierno de Justo Rufino Barrios. Sus restos se encuentran incorruptos en Colombia.
Los Siervos de Dios
El “Padre Guatemala”
Ramón Rojas, franciscano nacido en Quetzaltenango en 1775, es de los nombres favoritos en la lista de espera. Aunque se desconoce si su proceso continúa vigente, ganó fama como un hombre santo luego de ser expulsado de Guatemala.
Ernesto Cofiño Ubico
Este médico guatemalteco, nacido en 1889, se dedicó a formar cristianamente a los jóvenes. Fundó centros para los pobres en todo el país, así como para mujeres de escasos recursos. Fue miembro del Opus Dei. Su causa de canonización se abrió en el 2000.
Fray Augusto Ramírez Monasterio
Ramírez fue un sacerdote franciscano, superior de la Iglesia de San Francisco en Antigua Guatemala. En 1983, un campesino acudió al confesionario para conversar con él. El padre lo escuchó y ayudó.
Por ello, el sacerdote, el campesino y dos niños más fueron secuestrados y torturados en la base militar de Chimaltenango. Los secuestradores exigieron al padre que revelara lo que el campesino le había dicho en la confesión.
Fue asesinado el 7 de noviembre de 1983 y enterrado en la misma iglesia donde realizó su apostolado. Es considerado un mártir de la fe por defender el secreto de confesión.
Extranjeros sirvieron a los guatemaltecos
Beato Hermano “Santiago” Miller
El 7 de noviembre, el Papa Francisco aprobó la promulgación del decreto que reconoció el martirio del siervo de Dios, James Alfred Miller, conocido como Santiago.
Nació en Estados Unidos en 1944. Era hermano del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas La Salle. Llegó a Guatemala en 1981.
Se dedicó a educar comunidades pobres indígenas en Huehuetenango. En 1982, fue asesinado a tiros por tres hombres identificados por el Gobierno como “elementos subversivos criminales”. Aún no se ha establecido fecha para la ceremonia de beatificación.
Beato Stanley Francis Rother
En septiembre de 2017, fue beatificado el sacerdote estadounidense, Stanley Francis Rother. El padre murió como mártir en 1981, por defender a los indígenas durante su apostolado en Santiago Atitlán, Guatemala. Permaneció los últimos 13 años de su vida en el país.
Otros nombres
Padre Hermógenes López
En 1978, el sacerdote fue víctima de una emboscada en donde fue asesinado. López dedicó su apostolado a los pobres. En las comunidades de San José Pinula, lideró movilizaciones contra una empresa que desviaba agua de las fuentes naturales del lugar hacia la ciudad.
Nació en Ciudad Vieja en 1928 y ordenado sacerdote a los 26 años. Sus sermones criticaron temas políticos como el reclutamiento militar forzoso y la presencia del Ejército de Guatemala.
Su martirio fue documentado por la Comisión del Esclarecimiento Histórico y se espera que en 2019, sea beatificado.
María Teresa Aycinena y Piñol
Religiosa guatemalteca que se caracterizó por su disciplina y sencillez. Nació en 1784, ingresó a la orden Carmelita a los 23 años.
Recibió las estigmas de Jesucristo y se le atribuyen diversos fenómenos místicos.
Su proceso de beatificación se retomó en 2004 y en 2008, se dio apertura al proceso y se juramentó al tribunal que se encargará de la investigación.
Fotos: La Salle, Centroamérica, ACI Prensa, Aleteia, Opus Dei.