“Sé que mi caso no es como el de la mayoría de mujeres que quedan embarazadas, pero quiero que sepan que no fue nada sencillo superar esta etapa”, comienza Daniela.
Se había graduado del colegio con las más altas calificaciones y sabía desde pequeña que quería estudiar una ingeniería. Las matemáticas eran su materia favorita.
Así que empezó el primer año de la carrera universitaria con mucha emoción. Estaba ganando todos sus parciales, sus notas continuaron siendo excelentes.
“Me enamoré de un chico, Sebastián. Cuando uno se enamora, se olvida de todo y creo que eso me pasó. Así que comenzamos a salir”, contó.
Daniela y Sebastián pasaban los fines de semana juntos. Ella los describe como la pareja perfecta. Pero una noche cambiarían sus vidas para siempre.
“Estábamos en su casa y sus padres se habían ido de viaje. Perdimos el control y nos dejamos llevar”, mencionó.
A las pocas semanas, Daniela confirmó con una visita al ginecólogo que estaba embarazada. El miedo la tomó por completo. ¿Qué dirían sus papás? ¿Qué diría Sebastián? ¿Qué pasaría con su carrera que tanto quería terminar?
Daniela decidió dar el paso amargo de una buena vez y les comentó a sus padres lo que había sucedido. “Hicieron una cara de decepción, pero me dijeron que me iban a apoyar al cien por ciento”, dijo.
Con Sebastián, fue algo más difícil. Tardó un mes en decirle. Sin embargo, el resultado no fue como ella esperaba. “Nunca pensé que me iba a responder con una sonrisa. Comenzó a llorar y me dijo que tendríamos al bebé, que estábamos juntos en esto porque era nuestra responsabilidad”, contó.
Daniela pasó los primeros dos meses de embarazo en la universidad. Terminó el semestre y tuvo dos meses más de vacaciones. Cuando comenzó el segundo año de carrera, ya tenía cuatro meses de embarazo.
El pequeño David Alejandro nació en mayo. La joven describe los últimos seis meses del año como los más difíciles de su vida, ya que dejar de estudiar nunca fue una opción para ella.
No dormía casi nada. Me levantaba temprano para llegar puntual, las tareas me agotaban muchísimo y mi alimentación no fue la mejor durante ese tiempo. Además, tenía que cuidar a David”, relató.
El bebé se convirtió en su prioridad, pero el reto de mantener altas calificaciones mientras se desempeñaba como madre fue lo más agotador que le ha tocado vivir.
“Afortunadamente, tuve el apoyo de mi mamá y de Sebastián. Su carrera no era tan cargada, así que por las tardes me ayudaba con nuestro hijo”, agregó.
Daniela y Sebastián están a un semestre de graduarse de la universidad. El próximo año será su boda. Juntos superaron los obstáculos y ahora se dedicarán a su familia, así como a un emprendimiento personal.
La pareja está consciente de que su caso es muy diferente al de muchos jóvenes padres, quienes deciden abandonar sus estudios y no tienen el apoyo de sus familias o de sus parejas.
La mayoría de casos termina en un aborto o una familia disfuncional. “Es triste, porque el sistema de adopciones en el país tampoco funciona, entonces tenemos muchos niños en busca de una familia que terminan en un hogar seguro”, agregó.
El Centro Nacional de Adopciones (CNA) brinda la opción para madres en conflicto con su maternidad para que puedan dar en adopción a su hijo.
Sin embargo, el proceso contrario para adoptar a un niño es demasiado tardado, según cuentan padres que han pasado por la experiencia.
Más de 250 niños y niñas mayores de 7 años aún están esperando un hogar. Estos se encuentran en estatus de adopción prioritaria junto a los grupos de hermanos y menores con discapacidad.
El próximo 8 de agosto, el CNA brindará un taller informativo para quienes buscan adoptar. Los interesados deben reservar su cupo al teléfono 2415-1600.
El embarazo en números
De enero al 3 de julio de 2019, se registraron 66 mil 107 embarazos en todo el país, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Salud y el Registro Nacional de las Personas (RENAP).
Durante ese período de tiempo, 17 mil 363 embarazos fueron de mujeres de 19 años, mientras que 8 en niñas de 10 años.
El total de nacimientos entre enero y el 30 de junio fue de 44 mil 659 infantes. Guatemala es el departamento que registra mayor cantidad de nacimientos, con 5 mil 615. Le sigue Huehuetenango, con 5 mil 503.