Te has preguntado ¿en pleno siglo XXI si todavía existe un estigma respecto a que las mujeres ocupen puestos de trabajo de hombres? Guatemala es una sociedad machista que poco a poco empieza a cambiar.
No solo los hombres tienen la oportunidad de ser empleados en la mayoría de trabajos. Ahora, podemos observar a más “chapinas” optando a puestos gerenciales, trabajos donde no solo la fuerza es necesaria. Un claro ejemplo se encuentra en el cuerpo de bomberos donde las mujeres también son las protagonistas.
Este es el caso de Urban Pink, que es parte de la famosa cadena de taxis Urban Taxi. La diferencia se encuentra en que es directamente un servicio para las mujeres, en el cual la mujer es la conductora. Desde un servicio personalizado y seguro, no solo las conductoras se sienten protegidas, sino también sin preocupación de recibir acoso.
Cada conductora lleva un kit de accesorios gratuito, a disposición de las usuarias.
Alejandro Barillas, gerente general de Urban, puntualiza que “la seguridad percibida tanto por las pasajeras como por las conductoras hace de Urban Pink la combinación perfecta, para quienes desean un transporte seguro y las que buscan generar ingresos adicionales”.
Las gasolineras PUMA también realiza un cambio para la inclusión de mujeres en algunas de sus estaciones. Ha creado un turno en el que solo ellas estarán para brindarte un buen servicio. “Trabajamos de 5 a.m. a 10:30 p.m. Al principio sí me sentía extraña, ya que no es normal ver a mujeres que despachen gasolina, pero para mí ha sido una experiencia bonita y diferente a los trabajos que usualmente debemos optar”, comenta Katherine Paredes, despachadora de una gasolinera en la Roosevelt.
Por otro lado, las mujeres también empiezan a tener más campo en el ámbito cinematográfico. Las que se piensa son el sexo débil, son las encargadas de formar parte de grandes proyectos. “Me enorgullece ver cómo aumenta la participación femenina en distintos ámbitos profesionales. Poco a poco se ha quedado atrás los prejuicios de inferioridad profesional en la mujer guatemalteca”, expresa Adriana Villalobos, Licenciada en Ciencias de la Comunicación Social con Especialidad en Producción Audiovisual y Directora de Arte y Vestuario.
Para ella, ha sido una experiencia gratificante que al principio era imposible conseguir un espacio profesional en Guatemala. “Desde que comencé, he visto el crecimiento en el medio y cómo con el tiempo las empresas confían más en el talento guatemalteco y especialmente de la mujeres”. El sexo femenino será parte de la sociedad y no hay impedimento para que ellas realicen el “trabajo de hombres”.
¿Crees que son el sexo débil?