Cerro El Baúl es conocido por tener una vista panorámica impresionante de la Ciudad de Xela y durante todo su recorrido puedes apreciar lindos senderos rodeados de bosque, además de un clima único y agradable para todos los que visitan el lugar.
Declarado Parque Nacional, según el Acuerdo Presidencial del 26 de mayo de 1955, el cerro siempre ha estado rodeado de cierto misticismo, ya que según una leyenda que se cuenta del lugar, los dueños originales eran de una familia adinerada que con el paso de los años desapareció, pero no sin antes ordenarle a un duende que protegiera el cerro, así como el dinero encantado que se encuentra enterrado en alguna parte.
Según dicen, las monedas están dentro de un baúl de acero y que quien lo encuentre será muy rico y afortunado. Pero este tesoro está custodiado por un duende, quien se encarga de cambiarlo de lugar cuando alguien está próximo a encontrarlo.
Así como esta historia, también hay muchas otras. Se cree que los animales mágicos que habitan el bosque, al amanecer emiten sonidos extraños que parecen conversaciones de humanos. Cerro El Baúl también es conocido como Tecún Umán, ya que al centro se observa una gran escultura que tiene similitud con el héroe nacional.
Otras actividades muy interesantes que puedes hacer durante tu visita, es recordar tu niñez y jugar un rato en los resbaladeros gigantes que tiene el parque y que sin duda te hacen pasar un momento agradable. Si lo tuyo es el senderismo, hay varios caminos en el bosque para hacer caminata; todo está muy bien señalizado y en los perímetros permitidos por las autoridades.
Además, encontrarás ranchos donde puedes cocinar para pasar un rato junto a tu familia y amigos, o comprar en las ventas que se encuentran en el lugar y que ofrecen una gran variedad de comida típica.
Puedes ingresar con cualquier tipo de vehículo, ya que el lugar cuenta con unos cuatro kilómetros de carretera asfaltada; asimismo, existe un tramo más largo en camino de terracería, en el cual tampoco tendrás ningún inconveniente para transitar. Se recomienda visitarlo desde temprano, ya que el camino hacia la cima es aproximadamente de unos 20 minutos; así también aprovechas para tomarte fotos desde el mirador y llevarte un bonito recuerdo del valle de Quetzaltenango.