Las imágenes se hicieron virales el pasado 25 de enero, luego de que el pescador Óscar Marroquín publicara en su cuenta de Facebook un avistamiento de ballenas. Esta es una experiencia única, de la que puedes ser parte, donde Marroquín y su hermano han sido pioneros en Guatemala.
De joven, Óscar y su hermano, Marco Marroquín, entraban a mar abierto a pescar; durante sus actividades veían cetáceos, pero no les ponían mayor atención. Fue hasta en el año 2005 que recibieron a Paulina Godoy, una guatemalteca que estudió biología marina en México, debido a que en Guatemala no la impartían.
Estudiando la carrera, Paulina decidió regresar a Guatemala para realizar su tesis. Eligió su país de origen para estudiar a las ballenas y su comportamiento en las costas nacionales.
A Guatemala, Paulina vino acompañada por otro joven, Carlos Aguilera. Cuando llegaron a la ciudad se abocaron a la Universidad de San Carlos (USAC), donde les dieron el contacto de Óscar y su hermano Marco, quienes vivían en Las Lisas, Chiquimulilla.
“Fue ahí como nosotros escuchamos que se acercaban las ballenas a Guatemala y a llevar las rutas que tomaban”, indicó Óscar. Los hermanos Marroquín acompañaban a Paulina y su compañero en las expediciones que hacían, buscando y estudiando a los cetáceos.
Estos conforman un grupo de mamíferos importantes en los ecosistemas marinos; por ende, para la existencia del ser humano. Pertenecen al Orden Cetácea, el cual se divide en Mysticeti y Odontoceti, que comprenden 86 especies actuales de mamíferos marinos, incluyendo ballenas, delfines y marsopas.
La oportunidad
Luego de un tiempo acompañando a los estudiantes, Paulina Godoy les recomendó llevar a turistas al avistamiento de ballenas, debido a que en México era muy bien explotada dicha actividad. Fue entonces que se interesaron y en el 2006 empezaron a implementarlo.
“Fuimos los pioneros que empezamos a realizar esta actividad”, resaltó Óscar, quien explicó que gracias a la capacitación que les dio el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) lograron perfeccionar la forma de realizar la actividad de avistamiento de cetáceos.
“Anteriormente vendíamos avistamiento de ballenas y empezamos a tener algunos problemas con las personas que pagaban y no se lograban encontrar. Ahora se vende el avistamiento de cetáceos y fauna marina”, agregó Óscar, debido a que en cada viaje la probabilidad de verlas es de un 65 a 70 por ciento.
Las ballenas, normalmente, vienen del norte hacia el sur; empiezan a llegar a mediados de noviembre y comienzan a dejarse ver en diciembre. Por ello, la actividad turística de los hermanos Marroquín la realizan de enero a marzo desde Puerto Quetzal, en embarcaciones con capacidad mínima de 15 personas.
Para poder disfrutar de esta experiencia, Óscar comentó que ofrecen 5 horas de búsqueda, con el objetivo principal de ver ballenas, delfines, tortugas, aves y mantarrayas.
La forma de localizarlo es ponerse en contacto con él vía Facebook, a la cuenta “Oscar Marroquín Las Lisas”, donde programa los avistamientos con un grupo mínimo de 10 personas. Además, trabajan en conjunto con distintos touroperadores que establecen paquetes para la expedición.
Los cetáceos en Guatemala
Las ballenas se acercan a las aguas tropicales de la costa sur de Guatemala, de noviembre a marzo, con tres objetivos: el primero es aparearse; el segundo, parir sus crías, debido a que las que sea aparearon un año antes son las que regresan luego de su gestación, que tarda aproximadamente 11 meses.
El tercer objetivo es que se acercan a las aguas tropicales y cálidas porque las orcas, que se comen a las crías, no llegan a estas aguas.
Aunque los cetáceos tienen una amplia distribución, la mayoría son considerados especies en peligro de extinción. Por ello, es importante resaltar que todas las especies de cetáceos se encuentran en la Lista de Especies Amenazadas de Guatemala (LEA).
Además, es regulada por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en el mundo. Desde el año 2006, en Guatemala han surgido iniciativas para establecer áreas marinas protegidas, así como de regular las actividades turísticas de la observación de cetáceos en las aguas guatemaltecas.
En 2008 se inició el proyecto de investigación titulado “Cetáceos de la Costa Pacífica de Guatemala”. Este tiene como objetivo fomentar la conservación y uso sostenible de los cetáceos, por medio de la generación de información científica sobre la presencia espacio-temporal para promover mejores prácticas de turismo natural y comunitario.
Actuar del CONAP
Actualmente, el CONAP posee el “Reglamento para la Observación de Cetáceos en Aguas Guatemaltecas en Actividades Turísticas y Recreativas”, el cual fomenta que dicha actividad turística se realice de forma responsable y sostenible.
Además, garantizan la protección y conservación de cetáceos en aguas nacionales y el salvaguardar la integridad de la tripulación y de los pasajeros de las embarcaciones. Ello, se realizó en atención a la Ley de Áreas Protegidas Decreto 4-89 y su respectivo reglamento.
El avistamiento de cetáceos atrae turismo durante el período de noviembre a febrero. Esta actividad es considerada como uso sostenible, ya que contribuye a la conservación por medio de la concientización y educación.
El CONAP hace un llamado a la población para convertirse en guardianes de nuestros recursos, ya que la diversidad biológica es parte integral del patrimonio natural y desarrollo para todos los guatemaltecos. “Realizar turismo de manera responsable garantiza la vida de la biodiversidad del país”, se indicó.