“Nací en la zona 7 de Mixco en una familia con carencias económicas. La situación se puso más difícil cuando yo tenía 12 años y falleció mi papá. Él cayó de las escaleras y quedó en coma por varios días hasta que murió. Solo mi padre trabajaba, por lo que a mi mamá y a mí nos tocó sostener el hogar. Por mucho tiempo no teníamos ni para comer”, afirmó Dennis Arana.
Esta etapa le permitió a Dennis aprender a ser independiente, por lo que intentaba mejorar por sus medios en la actuación. Las redes sociales le permitieron encontrar oportunidades y buscó castings para lograr un lugar dentro de una obra.
Su persistencia le abrió las puertas y consiguió varias becas para estar en escuelas de actuación y canto. A pesar de sus dificultades económicas, Dennis se integró en las instituciones más importantes y varios directores vieron su talento. El joven afirmó: “Al principio era un poco intimidante porque trabajaba con personas y figuras reconocidas en la actuación. Yo solo intentaba adaptarme y dar lo mejor de mí”.
Un momento de desesperación
Una llamada parecía ser la oportunidad que tanto necesitaba Dennis en su carrera. Una serie de televisión estaba en las primeras fases de producción y él fue considerado para un papel importante. Sin embargo, la participación del joven actor requería de un acuerdo de exclusividad que no le permitía estar en otros proyectos.
“No podía desperdiciar la oportunidad y firmé el contrato. Durante cuatro meses no realicé otros castings y obras, todo sin cobrar un solo centavo. El peor golpe fue enterarme que la empresa productora de la serie quebró y me quedé sin empleo”, explicó Arana.
Ligia, miembro de la empresa que iba a realizar la serie de televisión, apoyó a Dennis al ver lo perjudicado que quedó debido al quiebre de la productora. “No sé qué vio en mí, pero me ayudó desinteresadamente y hasta ahora es, junto a mi familia, de las personas que más han colaborado en mi carrera”.
Con la ayuda de Ligia, el artista encontró varias oportunidades laborales dentro y fuera del escenario. Meses después, una oportunidad laboral surge lejos de las fronteras de Guatemala. México, uno de los países donde han recurrido varios guatemaltecos para sobresalir en el arte, se volvió una alternativa.
La única opción para crecer en la actuación era México
Dejando todo por un sueño, Dennis dejó lo que tenía en Guatemala para buscar una oportunidad en México. Ligia lo apoyó para conseguir el boleto aéreo. Por otro lado, un amigo le ofreció su hogar, mientras buscaba trabajo. “Ella, me dijo que no lo pensara y aprovechara la oportunidad. No tenía nada que perder y quise arriesgarme”.
Con un solo conocido en la inmensa ciudad mexicana, sin familia o amigos, Arana partió solo y pronto notó las dificultades. “Era difícil estar solo. Me consideraba independiente, pero es muy diferente no conocer a muchos”, asimiló.
“Despertaba y salía a caminar por toda la ciudad en búsqueda de castings. Utilizaba los anuncios en redes sociales para hacer un plan y hacía hasta tres pruebas al día”, recordó Dennis. Trabajó como mesero en algunos restaurantes para seguir costeando su estadía en México, hasta que una opción apareció. Sin embargo, había más oportunidad. “En Guatemala hay un casting cada mes, en México hay cuatro cada día y me daba esperanza de ser elegido en alguna obra”.
“Fui al casting de la obra navideña La Fábrica de Santa, una de las más importantes. Es de renombre y lleva muchísimo tiempo saliendo en cartelera. Fui a hacer la cola para intentarlo. Días después, recibí un mensaje del director afirmando que fui seleccionado. No lo podía creer, pasé semanas sin laborar y lloré al saber que lo había conseguido. Llamé a mi mamá emocionado y sin creer todavía que estaba cumpliendo un sueño fuera de mi país”, dijo el actor sobre su primera oportunidad en el extranjero. Con ese trabajo, podía consolidar su estadía en México.
“Fue abrumador estar haciendo la línea para el casting y ver que todos me conocían. Debí destacar y demostrar a la promotora por qué era diferente al resto. Ahora, que estoy dentro, soy el más joven y el único extranjero”, afirmó Dennis.
La oportunidad en México, le abrió a Arana, otras puertas en Guatemala. Losers, la comedia mexicana llegó al país y su director, Diego Beares, habló con él para contar con su participación. Hoy, con solo 20 años, ensaya para el estreno del musical navideño que le brindó su primera oportunidad.
¿Crees que es más fácil para el artista guatemalteco sobresalir en el extranjero?