Dejó su vida de rutina y estudió fotografía para conocer el mundo. Raúl Ricaurte es un ecuatoriano que, junto a su Vespa del 89, viaja por toda América.
En 2014, Ricaurte decidió irse de mochilero a la Copa Mundial de Brasil. “Realicé un viaje con mi gran amigo, Allen Vallejo; llevaba solamente US$200 en mi bolsillo. Conocí grandes personas que, incluso, me regalaron los boletos para ver jugar a mi selección. Desde ese momento seguí viajando”, cuenta.
Un viaje que le abrió la puerta hacia la aventura. “En el primero conocí un total de 58 ciudades, 6 países y 14 maravillas del mundo moderno, en un tiempo de 7 meses. Luego, regresé a Quito para sacar las visas de Canadá y Estados Unidos y así emprender mi aventura hacia Alaska”, continúa Ricaurte.
Nuestro empedernido viajero no va solo, ya que su Vespa del 89 es su fiel compañera. “Conocí mucha gente, entre ellos mochileros, cicloviajeros y viajeros en motocicletas de todo tipo; tras conversar con ellos, llegué a la conclusión de que para este viaje la moto era la mejor opción. No es lo mismo ver a alguien con su moto BMW, que a otro con una moto pequeña, pues la gente piensa que no llegan muy lejos”, resalta.
Ya llevo 16 países y más de 50 mil kilómetros”.
Paisajes, fotografías, amor por los vochos y apasionado por el viaje, son sinónimos que definen a Ricaurte. “Me he propuesto realizar este proyecto, ya que como fotógrafo siempre quiero parar en cualquier lugar que me llama la atención. Con mi Vespa, es más sencillo moverme y manejar mis tiempos según me convenga. Lograr sacar la foto que deseo y vivir las experiencias que la ruta me da, es mi vida”, afirma el viajero.
Top 1 es un auspiciante que me facilita el aceite durante todo mi viaje. Mi moto es de dos tiempos, y ellos me han ayudado a ahorrar dinero”.
Sus 50 mil km han sido una enseñanza y cada lugar ha sido su hogar por un tiempo. “No tengo prisa normalmente, pues me quedo dos semanas en cada lugar, ya que me gusta disfrutar del recorrido”, agrega.
Viajar tiene su riesgo: desde los camiones, estado de las carreteras, hasta el cansancio. “Lo más difícil durante el viaje han sido los camiones grandes y los estados de las carreteras. Por ejemplo, Bolivia y Paraguay tienen muy malas carreteras. Guatemala, solamente sus fronteras están en mal estado, pero en comparación con los demás países sí están mal. Otro aspecto es el cansancio. En la Patagonia estuve a punto de desistir, pero no me podía rendir”, relata Ricaurte.
El tema económico es vital para emprender este tipo de viajes. Ricaurte es un ejemplo de que se puede viajar sin mucho presupuesto. “Solo con mi mochila y moto, uso couchsurfing, acampo, trabajo de fotógrafo, vendo mis fotos instantáneas en lugares turísticos y hago diseño gráfico a cambio de comida o estadías en hoteles. También me apoyo de los Vespa Clubes de cada país, así financio mi viaje”, comparte.
Actualmente, se encuentra en Guatemala; aprovecha para fotografiar cada uno de sus paisajes. “Me he quedado más tiempo en Guatemala, es un país hermoso y su gente me ha acogido muy bien, es chévere. El grupo de Mal portados Vespa Guatemala me han apoyado mucho. Aquí he sido fotógrafo de eventos como el Vocho Day. Guatemala tiene magia y sus paisajes son hermosos”, manifiesta Ricaurte.
Después de salir, el 26 de septiembre de 2017, Alaska es el destino final de esta aventura. “Después de Guatemala subiré a Alaska y trataré de cruzar a Europa; si no lo logro, regresaré nuevamente a Quito”, explica.
Su vida ya no es igual y quedarse en solo lugar sería un castigo para él. “Quedarme en mi estudio, con mi vida rutinaria, ya no es lo mío; mi próximo plan es darle la vuelta al mundo y seguir Vespeando al mundo. Espero hacerlo con pareja o solo”, indica el viajero.
“Si tienen un sueño, no importa cuál sea, háganlo realidad. Busquen cómo realizarlo. Todo sueño se puede cumplir. Para los viajeros, sí se puede viajar a bajo costo, solamente deben seguir corazón y tomar su mochila”, resalta Ricaurte.