Día a día estas comunidades forestales luchan para conservar el bosque, la biodiversidad y los sitios arqueológicos que son parte de su legado y de sus ancestros.
Recorrer el corazón de la Reserva de la Biósfera Maya es una de las experiencias más gratificantes que se puede tener, al igual que descubrir el amor que sus habitantes profesan por su tierra y legado.
La participación activa de cada uno de los habitantes y su rol dentro de los procesos de aprovechamiento forestal, son muestras de lo que las comunidades de Petén hacen por mantener vivo aquello que ha significado para ellos, una oportunidad de crecimiento.
Debido a su arduo trabajo, la revista National Geographic ha dedicado un fotorreportaje a las concesiones comunitarias de Petén, donde destaca el aprovechamiento sostenible de las maderas de la región, así como otros recursos del bosque como la palma de xate y la semilla de ramón.
La reinversión que las comunidades realizan con las ganancias generadas por el aprovechamiento facilita el acceso a la educación y atención médica para cientos de familias, tanto concesionarias como no concesionarias. Además, permiten una inversión anual de US$200 mil dedicados al control y vigilancia del bosque, que se traducen en un índice de deforestación menor al 1 por ciento, así como la prevención de incendios forestales, tala y otras actividades ilegales que amenazan la reserva.
“Basta ver las imágenes satelitales realizadas por la NASA para apreciar la muralla de conservación ambiental que han representado las comunidades en los territorios concesionados durante los últimos 20 años”, expresa Erick Pinedo, reportero de la revista National Geographic en español y coordinador editorial para National Geographic Traveler Latinoamérica.
“Este reportaje muestra que es posible conservar efectivamente nuestros bosques en un país como Guatemala, siempre que se favorezca la participación de las comunidades locales, que son los actores principales de un proceso ancestral en el cual han convivido el ser humano y el bosque durante cientos de años”, comenta Erick Cuellar, subdirector de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP).
Desde 1995, ACOFOP y las comunidades trabajan en la protección y el aprovechamiento forestal sostenible en la Zona de Usos Múltiples (ZUM) de la Reserva de la Biósfera Maya. También, gestionan el bosque por medio de un modelo forestal comunitario reconocido internacionalmente, que genera múltiples beneficios ambientales y socioeconómicos.
“Me parece que es un modelo digno de replicarse en otros países que tanto lo necesitan y un proyecto del cual Guatemala puede sentirse orgulloso frente al mundo. Por ello, resulta relevante otorgar las prórrogas correspondientes a las concesiones cuyos contratos están por terminar”, finaliza Pinedo.
El fotorreportaje completo sobre las concesiones forestales comunitarias de Petén se encuentra disponible en la edición digital de paga para NatGeo Latinoamérica versión digital.