Colaboración especial: Fabián W. Waintal ©
Representando dos generaciones totalmente opuestas del mundo del cine, Bill Murray y Selena Gomez ya habían pisado la alfombra roja de Cannes para inaugurar el inmortal festival de cine, con la sorpresa de una película sobre zombies: The Dead Don’t Die. Y más allá de la ficción, se sentaron a hablar de temas mucho más reales como el verdadero miedo en el mundo en que vivimos, la vida eterna en internet y la muerte después de… la muerte.
– ¿Qué tanto les gusta el cine de terror en la vida real?
Selena Gomez: – Yo soy una obsesionada por el cine de terror y los zombies. Cuando era niña, mi papá me dejaba verlas solo para reírse del miedo que podía tenerles, pero con el tiempo se convirtió en una obsesión para mí. Me gusta todo, desde Zombieland hasta The Walking Dead, y la serie de Netflix que se llama Black Summer. No te miento cuando digo que tengo una obsesión con los zombies.
– Un tema que el mundo del cine trata de revivir es la igualdad entre el hombre y la mujer. ¿Notan algún cambio como el Festival de Cannes, que inauguraron ustedes con The Dead Don’t Die, donde compitieron cuatro mujeres directoras de cine?
Bill Murray: – No son suficientes, debería haber muchas más. No hay razón para que exista ninguna desigualdad.
Selena Gomez. – Las mujeres vienen haciendo cine desde hace 11 décadas. Lo que me pregunto es por qué la gente no las conoce. Hay que empezar a comprar entradas del cine dirigido por mujeres, para reconocer que están entre nosotros. No es algo que tengamos que buscar. Existen. Solo hay que prestarle atención y destacarlo.
Habiendo nacido el 21 de septiembre de 1950, Bill Murray viene de una generación del cine que marcó una época en la década de 1980, desde el clásico de Tootsie, con Dustin Hoffman, o las tres versiones de Los Cazafantasmas, para mantenerse vigente en el nuevo milenio como el jefe de Los Ángeles de CharlieLost in Translation y la voz detrás de Garfield, con una de las carreras más diversas de Hollywood. Y del otro lado de la grabadora, ‘apenas’ 42 años más jovencita, con su fecha de nacimiento del 22 de julio de 1992, Selena Gomez viene marcando su propia fama entre el público más joven, que la sigue desde que supo encontrarle el humor a la brujita de Wizards of Waverly Place, de Disney, y la voz de la vampiresa Mavis en las tres versiones de Hotel Transylvania. Es claro que a los dos les faltaba tocar un género tan extraño como el mundo de los zombies. Pero, por lo visto, tampoco les tienen miedo a los desafíos del cine.
– ¿Hay algo en particular de la vida real que les dé terror?
Bill Murray: – A mí me dan terror los festivales de cine como Cannes (risas).
– Pero en la alfombra roja no hay zombis.
Bill Murray: – ¿Quién lo dice?
– ¿Y Selena?
Selena Gomez: – Pasan muchas cosas en el mundo, pero te diría que para mi generación en especial, lo terrible son los medios sociales. Entiendo lo increíble que es utilizar las plataformas, pero a mí me da pánico ver cómo se exponen los jóvenes, mujeres y hombres. No están al tanto de las noticias ni nada de lo que pasa. No quiero decir que son egoístas porque suena rudo, pero me parece bastante peligroso, por lo fácil que la gente da su información a veces.
– ¿Y para alguien que tiene 150 millones de seguidores en Instagram, qué crees que se pueda hacer para conseguir que los medios sociales no den tanto miedo?
Selena Gomez: – Supongo que en este punto ya es imposible hacer algo para que sea seguro. No se puede bloquear nada, es todo instantáneo, todos están expuestos. Por mi lado, también estoy agradecida de contar con esa plataforma y, al menos, yo trato de compartir temas que me apasionan. Tampoco subo fotos que no tengan mucho sentido, trato de generar alguna intención. Pero sigue siendo algo que me da miedo, eso es todo, por tantas jovencitas que tienen que lidiar a diario con ciertos temas donde tampoco veo que tengan su propia voz. Por momentos parece genial, pero yo sería más cuidadosa sugiriendo ciertos límites de tiempo: cuándo podrían usar los medios sociales y cuándo no.
– ¿Y Bill… Da miedo a veces trabajar con ciertos directores de cine?
Bill Murray: – El cine es un trabajo peligroso, mucho más peligroso de lo que la gente piensa. Cada día que salimos a trabajar hay cierta posibilidad de que alguien se lastime. Sonará una locura porque nos vemos tan fabulosos, en especial los actores con la moda (risas). Ni hablar del peligro de subir las escaleras de una alfombra roja… Por eso me gusta conservar la idea de que el día que salgo a filmar, puede ser el último día. Y cuando crees que es tu último día, el trato con la gente también cambia, en especial con el director. Al menos en ese sentido, yo trato de ser siempre un peso menos.
Para alguien que se hizo tan famoso cazando fantasmas como Bill Murray, no debería sorprender verlo ahora persiguiendo zombies en The Dead Don’t Die (Los muertos no mueren). Y en el rol del sheriff de una lejana ciudad se destaca con un elenco superestelar, en donde además de Selena Gomez también actúan Adam Driver, Danny Glover y Tilda Swinton, con el libro y dirección de Jim Jarmusch, quien plantea la intriga de ver cómo hacen realmente para matar a los muertos.
– Teniendo en cuenta que para contratarte, primero tienen que pasar por el contestador automático del teléfono que nunca contestas… ¿Cómo hicieron para convencerte esta vez para volver al cine?
Bill Murray: – Está vez me tiraron mucho dinero y regalos, muchos presentes. Por días y días se la pasaban llegando cajas a mí casa, y yo me daba cuenta: “Jim Jarmusch quiere trabajar conmigo”. Es fácil darse cuenta de que es él, por la forma en que opera. Es un manipulador (risas). Hablando en serio, no tengo la menor idea cómo fue que acepté este trabajo. De verdad, no lo sé. El guion me pareció gracioso, pero ni siquiera me acuerdo cómo llegó a mis manos. Pero el sentido del humor de Jim es muy blanco y negro. Sale de día, pero se viste de negro para confundirse con tu sombra (vuelve a reír).
– ¿Cuánta importancia le da al cine, hoy, alguien como Bill Murray?
Bill Murray: – Voy a tratar de trabajar más en esta pregunta que en las anteriores, porque creo que es una buena y las otras no lo fueron (risas). Esto es con lo que yo me gano la vida. Y al menos, por mi parte, puedo decir que soy mucho mejor persona cuando trabajo para vivir. No me gusta trabajar, soy vago y creo que la vitalidad en el cine es una buena representación de mi conciencia. Soy mejor como persona cuando estoy filmando. Ese preciso momento se torna en el mejor día, la mejor semana, el mejor mes del año de mi vida. El cine, para mí, es como estar parado en un pequeño cubo de hielo que flota en este mundo y espero que no se derrita.
– ¿Crees en la vida después de la muerte, teniendo en cuenta que perseguías fantasmas con Ghostbusters antes de los zombies en The Dead Don’t Die?
Bill Murray: – ¡Voy a empezar a perseguir periodistas! Yo creo en la vida después de la muerte, pero no para todos (más risas). Así que cuidado, volveré a ver a algunos y a otros ya no.