Thomas Flossbach es un joven referente guatemalteco del Tiro con Arco, un deporte que por momentos puede ser rutinario y repetitivo, pero que le ha permitido a este atleta encontrarle un sentido distinto a su vida y a su tiempo.
Thomas tiene una hermana mayor, amante de la equitación. Este mismo deporte lo practica su mamá a nivel nacional mientras que su padre es arquero los fines de semana. Con 23 años, es dedicado, comprometido, le gusta trazarse metas claras y trabajar hasta alcanzarlas.
Cursa el cuarto año de arquitectura en una universidad privada; siempre disfrutó construir cosas y en el dibujo recibió varios cumplidos. En su futuro piensa seguir triunfando como profesional y deportista. Flossbach también practicó equitación y karate durante su niñez y adolescencia, pero nada lo enganchó tanto como el Tiro con Arco.
Desde pequeño jugaba en el jardín de su casa con una rama. Sus padres, preocupados por que Thomas no lastimara a alguien o a los gatos, buscaron información en la Asociación Nacional de esta disciplina y desde los 13 años se ha dejado envolver en las mieles del arco.
Leer también: Una bicicleta cambia su destino
Inició con tres días a la semana y poco a poco fue sumando entrenamientos. No existen palabras para describir todas las sensaciones que el deporte causa en él, pero ahora es parte de su rutina.
En los últimos años, el nombre de este joven ha sonado con mayor frecuencia. Los triunfos a nivel nacional e internacional le han trazado un camino lleno de luz; esto jamás lo imaginó cuando inició la aventura. Hasta la fecha no ha pensado en abandonar el Tiro con Arco, al contrario. Sabe que al no poder continuar a nivel competitivo, lo seguirá disfrutando a otros niveles.
Los viajes, los triunfos, las derrotas y cada uno de los momentos de aprendizaje han reforzado el amor de Thomas por la disciplina. Representar a Guatemala no solo es un orgullo para él sino que se convierte en anhelo hacer sonar el himno nacional en alguna competencia de la más alta esfera.
Thomas ya tiene entre pecho y espalda 33 torneos internacionales
Leer también: Gisela practicaba natación por miedo a sus papás
En aquella ocasión competiría como cadete, a 60 metros de distancia entre su tiro y el blanco. Un mes antes de su participación recibió una noticia que giraría el rumbo de sus planes. ¡Cerraron la categoría y debía participar con la mayor! El reto sumaba diez metros a sus tiros.
Estaba nervioso, era aún muy joven; tenía 15 años. Una de sus seis flechas terminó en el blanco de al lado y perdió ante un estadounidense que perteneció al equipo élite del país norteamericano. Sin duda, una experiencia que lo marcó para siempre, aunque no haya subido al podio.
Con el tiempo y esfuerzo, Thomas ha tenido que sacrificar reuniones familiares, tiempo con su novia, amigos y alguna que otra hora de sueño, pero la combinación ha rendido frutos. En 2016, tuvo actividad en un repechaje olímpico continental en Colombia. Quedó muy cerca de clasificar a Río 2016 y ahora espera alcanzar nuevos récords llegando a la máxima cita en Tokio 2020.
Thomas no tiene tiempo para disfrutar otros deportes, pero el Tiro con Arco es suficiente en su vida. Su ilusión siempre es competir, sentir la adrenalina del momento. Su modalidad es la de Arco Recurvo, la versión moderna del arco de madera que vemos en las películas.
Flossbach selló su nombre cuando obtuvo el mejor resultado en la historia del deporte en ciclo olímpico para Guatemala, finalizando en el séptimo lugar de los Panamericanos de Toronto 2015. También en Centroamericanos y el Caribe logró la misma casilla, por lo que las siguientes competencias serán objetivos más exigentes.
Leer también: No denuncié al jugador crema, por miedo a represalias
Este año se ha pintado de oro para el connacional que ya se proclamó bicampeón del Ranking Mundial en su modalidad, directamente dentro de la eliminación individual.
Así como Thomas, muchos jóvenes han encontrado su destino desde muy pequeños, ¿qué deporte te hubiese gustado entrenar como todo un profesional?