En 2015, la Feria Internacional del Libro en Guatemala (FILGUA) organizó un evento para booktubers del país. Ahí fue donde los 23 actuales miembros de la comunidad Booktubers GT se conocieron y desde ese momento, se organizaron para dar a conocer su trabajo y atraer a personas de todas las edades. Con reseñas de libros, recomendaciones, retos y juegos, los booktubers se han consolidado como una comunidad fuerte que se apoya mutuamente.
Están siempre pendientes de nuevos miembros para ayudarlos a crecer en sus canales. Su objetivo no es el éxito personal, sino transmitir el amor por la lectura. “Ahora los booktubers de Guatemala estamos organizados, tenemos constante comunicación y han surgido lindas amistades”, comenta el booktuber Luis Pedro Mérida.
En pocos años, la respuesta del público fue mejor de lo que esperaban. “En Guatemala es difícil recibir apoyo masivo cuando tu tema son los libros. Lo cultural no es algo generalizado, pero los seguidores interactúan conmigo y la dinámica ha sido muy bonita”, comenta Mon, del Cajón de Mon.
Ser booktuber en un país analfabeta
En un país donde más de 2 millones de personas no saben leer, según el Comité Nacional de Alfabetización (CONALFA), recomendar lecturas y hacer reseñas de libros no es algo sencillo. Factores como la tecnología, la pobreza y el analfabetismo reducen el grupo objetivo de los booktubers. “Vivimos en una nación en donde el acceso a libros, Internet y a computadoras en muchos casos es un lujo. Entonces es comprensible que la mayoría de las personas prioricen otras cosas sobre la lectura”, comenta Mérida.
“Hay muchos lectores de clóset que creen que están solos y no es así”. Marina Santa Cruz del canal MarinaChannel.
Como Booktubers, los chicos se enfrentan a un público que no está acostumbrado a leer y usualmente lo hace por obligación en las escuelas y universidades. “Quiero animar a las personas a tomar un libro porque les gusta y no solo por obligación”, expresa Dayana Cifuentes del canal Sobreviviendo entre Páginas. “Hay muchos lectores de clóset que creen que están solos y no es así”, menciona Marina del canal MarinaChannel.
Para Danny Conlledo, del canal Danny’s Wonder Books, también está el prejuicio de que quien hace videos lo realiza para ser reconocido. “El reto para mí fue hacer que la gente tomara en serio el canal. Muchos creen que uno lo hace por ser conocido o famoso, pero no es así. Yo solo quiero compartir lo que me gusta”. Para Jorge Fernández, del canal Libros y Más, el reto es tratar de llegar a los no lectores y “mostrarles el maravilloso mundo que es la literatura”.
Los retos de la comunidad
Editar y subir un video no es algo sencillo si no te dedicas a eso. Pero los booktubers han aprendido en el camino y logrado crear una imagen muy personal en cada canal. “Cuando empecé, no tenía conocimiento de cómo manejar un canal ni idea de cómo editar, todo lo aprendí en el camino”, relata Karin Arredondo de Karin y su canal literario.
“Desde que comencé el canal, hay más respeto a los libros que yo leo”. Danny Conlledo, booktuber.
Lupita Lemus, del canal Oasis de Letras, cuenta que a pesar de los retos, la respuesta que ha recibido en su canal fue mejor de lo que esperaba. “Me gusta mucho cuando la gente me escribe en el canal que quiere leer algo, que comprarán un libro por mis recomendaciones”, cuenta. La lectora agrega que la interacción que se genera con un canal de YouTube no existe en un blog o una página. “Conectas con las personas”, indica Lupita.
Los retos también han llegado a nivel personal. Para Farian Ramos, Secuestrador de Letras, el mayor reto es “no desistir porque es poco el apoyo que se tiene. En la persistencia se alcanza el éxito”. Comenta que cuando empezó, era bastante introvertido. “Me daba mucho miedo, pero me lancé y animé”, dice Farian.
Una discusión sin fin
Los gustos de los booktubers van desde Stephen King hasta Julio Cortázar. Algunos citan a Carlos Ruiz Zafón como un autor obligatorio, otros a Julio Verne. Los clásicos son los que más atraen, pero las sagas juveniles casi siempre son rechazadas por no ser consideradas “verdadera literatura”.
Respecto a esta discusión sobre las sagas juveniles, Mon opina que “es malo rechazar cierto tipo de literatura”, ya que muchas veces es la que acerca a las personas a los libros. Marina concuerda diciendo que “la literatura juvenil es la mejor herramienta para enamorar a los jóvenes”. “Cuando lees bastante te haces más crítico y exigente con la lectura”, dice Marina.
“No hay que satanizar los gustos de los jóvenes, es un error”. Luis Pedro, booktuber
Para Farian se trata más de una sugestión, en la cual si a alguien reconocido no le gusta cierto libro, sus seguidores comienzan a pensar lo mismo. “Toda literatura tiene algo de valor dentro de sí”, comenta el lector. “No hay que satanizar los gustos de los jóvenes, es un error. Hay que ejemplificarles que la lectura es muchas cosas menos aburrida”, agrega Luis Pedro.
El futuro de la comunidad
Los booktubers tienen un largo camino para recorrer, pero todos están preparados para él. Con cada video, los booktubers intentan llegar a más personas de distintos países como México, Costa Rica y Argentina. Algunos, como Lupita, quieren diversificar su contenido. “Implementaré formas distintas de presentar los libros, de estudiarlos y transmitir lo que me han enseñado, así como una sección dedicada a niños”. En el caso de Jorge y Danny, entre sus metas está publicar un libro, pero sin abandonar a su público.
El próximo 15 de julio, de 12:00 a 13:00 horas, la comunidad BooktubersGT presentará el foro Literatura Juvenil: Rompiendo Mitos en el salón Silvia Baron Supervielle como parte de las actividades de FILGUA de este año. Las expectativas son altas para esta comunidad que continúa atrayendo lectores nacionales y de otras partes del mundo con su contenido original.