Algunos llegan con quemaduras recientes, otros niños pasan más de una década recibiendo tratamientos contra el dolor que un accidente provocó. Así es como funciona la única unidad de quemaduras en el país: la Fundación para Niños Quemados de Guatemala (FUNDAQUEM).
Con una sonrisa, cada niño es recibido por las fisioterapeutas Otty y Amparo, quienes tienen cerca de nueve años de trabajar en la Unidad de Quemaduras Pediátricas del Hospital Roosevelt de la Ciudad Capital. Sin excepción alguna, ambas han tratado las heridas de cientos de pequeños, que por sus ojos y manos pasa cada tratamiento.
“Hemos recibido cualquier tipo de paciente. Incluso, todos los heridos de la reciente erupción del Volcán de Fuego pasaron por aquí y fueron atendidos hasta que lograran estabilizarse. Lo más fuerte es ver la edad de los pequeños y cómo las cicatrices les afecta emocionalmente. Al final, uno se vuelve parte del proceso para sanar las cicatrices físicas y emocionales que conllevan las quemaduras”, aseguró Otty.
Necesidad de seguir ayudando
Yosselin, una niña con más de seis años de tratamiento de quemaduras en ambas piernas, sabe lo que es crecer con las cicatrices. “Es un proceso a largo plazo. Los chicos crecen, pero las heridas se mantienen, lo que provoca dolor y se necesita operar. En el caso de ella, fue operada hace unos días en sus extremidades y para evitar complicaciones en las heridas, le colocamos dos férulas en la parte posterior de sus rodillas”, comentó Otty.
Por otra parte, Amparo, debe crear las piezas a medida con un material llamado Aquaplast. Importado de Estados Unidos, el tratamiento con este tipo de inmovilizador puede generar altos costos para las familias, pero que, con ayuda de FUNDAQUEM, logran conseguir.
Las fisioterapeutas afirman que al menos el 93 por ciento de los casos de quemaduras son evitables y que hasta un 80 por ciento son producidos en el hogar, por lo que es necesario difundir mayores medidas de prevención para quemaduras en niños.
Yosselin debe vivir ahora con cicatrices, pero que con el cuidado de Otty y Amparo, el dolor se disipa con el tiempo y tratamientos intensivos. Ahora, tienen la oportunidad de poder seguir jugando con normalidad.
TÚ también puedes ayudar, únete a la carrera
Practicar deporte ayuda a cientos de niños que necesitan tratamiento especial para quemaduras. Esto, al participar en la IV Carrera BAM, a beneficio de FUNDAQUEM puedes contribuir a costear tratamientos que ascienden hasta los US$500.
Con un costo de Q100, puedes participar en la carrera familiar de 5 o 10 kilómetros el próximo domingo 12 de agosto, cuya competencia arranca a las 8:00 horas en el Obelisco de la Ciudad Capital. Adquiere tu entrada en las agencias BAM o en la Expo del evento, el 11 de agosto en el edificio BAM Plaza 6-17, de 10:00 a 17:00 horas.
Lo recaudado en la carrera se usará en su totalidad para materiales importados de diferentes tratamientos de quemaduras. Al participar, también entrarás a un sorteo de dos boletos de Volaris a cualquier destino dentro de su cobertura.
Tu participación puede hacer la diferencia y apoyar a cientos de niños que necesitan un tratamiento. ¿Te animas a sumarte a la carrera?